La ciudad de Salta está situada en la zona central de los valles de la provincia, está resguardada por el cerro San Bernardo hacia el este y por la precordillera hacia el oeste. Posee un clima subtropical serrano, con temperaturas mínimas de 3 en invierno y máximas de 27en verano. Es una pintoresca ciudad, fundada en 1582 y que aún conserva marcados rasgos de su pasado colonial…
Un simple recorrido por el casco céntrico nos dejará descubrir ese halo histórico que aún se mantiene vivo. Salta es una ciudad de tradiciones y fe. Así lo atestiguan sus gauchos y sus festividades religiosas. No se puede dejar de visitar la Plaza 9 de Julio con su catedral y el Cabildo. A pocas cuadras se encuentran la iglesia San Francisco, el Museo Uriburu y el Convento de San Bernardo. En esta ciudad se pueden saborear riquísimos platos de cocina regional, acompañados por exquisitos vinos de uva tinta y torrontés.
En sólo 10 minutos se puede dejar atrás la ciudad y su movimiento para acceder a la naturaleza. Entre 10 a 25 kilómetros por rutas pavimentadas se encuentra la calma, las actividades rurales o estancias que ofrecen servicios de calidad.
Circuito peatonal
Una expedición urbana se puede hacer tranquilamente, donde también se pueden admirar los corredores de la calle Caseros hacia la iglesia de San Francisco y el convento de San Bernardo, el de la calle San Juan hacia la iglesia La Viña, el de la calle Córdoba, y otros, donde la escala humana se mantiene y las visuales a los cerros, el cielo y el sol participan del paisaje urbano.
Al remontar los tiempos de la fundación de la ciudad, el Cabildo (calle Caseros al 500, frente a la plaza 9 de Julio), conserva aún su estructura original y los vestigios de la historia transcurrida en sus muros. Aunque sufrió varias modificaciones es el más completo y mejor conservado de la Argentina. Es una edificación sólida y de líneas simples, con anomalías que le suman encanto e interés, como su inusual asimetría o el “diablito” en la veleta que corona la torre. Funcionan allí, dos museos con colecciones que permiten apreciar parte del pasado histórico y artístico de la provincia.
La catedral basílica de Salta se emplaza frente a la plaza principal, la 9 de Julio. Su estructura fue iniciada en 1858. Es considerada uno de los templos más bellos de Argentina. De la sobrecogedora decoración interior, simétrica y suntuosa se destaca la ornamentación en oro y el soberbio altar. Cada septiembre, la catedral salteña recibe a miles de los devotos del Señor y la Virgen del Milagro, patronos de Salta, a quienes una conmovedora historia les atribuye el prodigio de haber detenido los terremotos que asolaron la ciudad en 1693. El Panteón de las Glorias del Norte guarda los restos del general Martín Miguel de Güemes, entre otros próceres nacionales.
De fino estilo gótico, la antigua iglesia de la Merced (calle Caseros al 800), es uno de los templos que manifiestan su historia en pleno centro de la ciudad. En su interior se encuentra la cruz que hizo colocar el general Manuel Belgrano, otro héroe de la Independencia, en el Campo de Honor, donde yacen los caídos de ambos mandos en la batalla del 20 de Febrero de 1813.
Uno de los más destacados exponentes del patrimonio arquitectónico e histórico de la ciudad es, sin duda, la Iglesia y Convento de San Francisco (calles Caseros y Córdoba). Edificado en 1625 fue reformado hasta 1882, cuando se inauguró la torre que acompaña al templo, una de las más altas de Sudamérica con 53 metros de altura.
El general Manuel Belgrano asistió allí a una misa por los caídos en la Batalla de Salta; y del bronce de los cañones usados en el combate fue fundida la Campana de la Patria. La Santa Sede le otorgó el título de Basílica Menor en 1997. El templo conserva valiosas obras artísticas, además de un pequeño museo. La biblioteca del convento tiene documentos y magníficos incunables.
El Convento San Bernardo (calles Caseros y Santa Fe) fue en principio Ermita de San Bernardo, patrono de Salta en sus albores. En 1586 se levantó un edificio contiguo, destinado para hospital, bajo el nombre de San Andrés, que sólo en 1726 quedó en condiciones de ser habilitado. En 1846 se convirtió en el actual monasterio con el nombre de Nuevo Carmelo de San Bernardo. Su portal de madera de algarrobo fue completamente tallado por aborígenes en 1762 y colocado en 1845.
Casonas y museos
Una histórica edificación de fines del siglo XVII es la Casa de Hernández (peatonal La Florida y calle Alvarado), que hoy contiene espectáculos culturales y donde funciona el Museo de la Ciudad. Sus muros, de casi un metro de espesor, y la fachada de escasas aberturas con esquina de doble puerta y balcón superior, recrean la composición arquitectónica predominante en Salta entre el siglo XVIII y principios del XX.
La antigua Casa Arias Rengel (peatonal La Florida 20) conserva el abolengo de la familia que la habitó. Se mantiene en la actualidad como en sus años de esplendor. Funciona en ella el Museo Provincial de Bellas Artes. En el interior se exponen pinturas y piezas talladas. Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1946.
En la Casa de Uriburu (calle Caseros 417) se podrá visitar una amplia biblioteca y una cocina ambientada como en su época, además, de variados objetos que ilustran usos y constumbres de la época colonial. Fue construida a fines del siglo XVIII y es típicamente colonial.
El Museo Pajarito Velarde o Museo Folclórico (en la esquina de las calles España y Pueyrredón) es una vieja casona que recibió cotidianamente en sus mejores épocas a poetas como Manuel Castilla y Juan Carlos Dávalos. Su dueño, el entrañable Pajarito Velarde, les abría su casa con gran amistad y cariño, y supo entablar amistad con personajes como Jorge Luis Borges y Carlos Gardel. Hoy convertida, en museo, es otro típico ejemplo de arquitectura colonial donde se exhiben colecciones de pintura, muebles, armas, instrumentos musicales y otras reliquias del paso de los que la visitaron.
Villa San Lorenzo. Es una villa veraniega distante 10 Kilómetros de la ciudad, conocida por su clima fresco y su magnífica vegetación bañada por arroyos cristalinos. Sus colinas albergan una importante variedad de flora y fauna. Todo el año se realizan caminatas, cabalgatas, paseos en bicicleta, excursiones en cuatriciclos y safaris fotográficos. En San Lorenzo aproveche para alojarse en sus hosterías, con vista a lindos jardines. Ideal para estar cerca de la ciudad pero en un ambiente tranquilo y agreste.
Vaqueros. Hacia el norte, por la ruta 9 hacia Jujuy, por el camino de Cornisa y a unos 12 kilómetros de la ciudad, está Vaqueros, que se distingue por su calma vida rural y su Camino de los Artesanos, el cual permite visitar talleres de artistas que trabajan el cuero, el tejido y la cerámica. Con el advenimiento de las primeras huestes hispánicas, el paisaje demográfico cambia notablemente; la presencia del español genera nuevas situaciones sociales y económicas. La actividad agrícola y de comercio mular que se suceden a nivel regional, hacen de Vaquero el paso obligado desde el sur del Potosí al Alto Perú -siglos XV al XVII-, lugares a donde se vendía el ganado a pié y productos derivados del maíz y del trigo, entre otros.
Hay que resaltar la actividad artesanal local como un esapcio alcanzado más que importatne por cuanto la diversidad y calidad de la producción es reconocida a nivel internacional, como por ejemplo: la artesanía textil, madera, plata, crerámica, cuero y fibra vegetal.
La Fiesta patronal que más fieles congrega en Vaqueros es la “Festividad a San Cayetano” que se realiza el último domingo de agosto. Las tradiciones gauchas se viven y transmiten con la participación de los fortines gauchos de la localidad, quienes transmiten la vivencia y el sentir gaucho de la provincia. La cultura se expresa a través del Museo Popular Municipal, creado el 26 de agosto de 2000, con el objeto de exponer, promover, custodiar e investigar el patrimonio cultural histórico y productivo de la región. Actualmente Vaqueros cuenta con la magia del pasado con todo tipo de comercios que hacen más cómoda la estadía de quienes lo visitan.
Camino de los Diques
Una excelente opción para aquellos amantes de la naturaleza y el agua, es el circuito “Camino de los Diques”, que ofrece la posibilidad de combinar con deportes acuáticos y actividades de estancia en un marco de belleza natural imperdible. Se parte desde Salta capital por ruta nacional 9 por el serpenteante y pintoresco camino de cornisa hasta llegar a la localidad de La Caldera, enclavada en el Valle de Siancas, cuenta con hosterías para la estadía en el pueblo, donde el visitante puede descansar rodeado de una gran belleza natural y tranquilidad, además de conocer el impactante Cristo Redentor que protege al pueblo y su iglesia, cuyos orígenes se remontan a las misiones jesuíticas del siglo XVII.
Siguiendo por ruta 9 se llega al dique Campo Alegre, magnífico espejo de agua en el cual pueden realizarse actividades náuticas y de pesca (pejerrey, tararira). Continuando por la misma ruta se cruza hacia la provincia de Jujuy, donde se accede al dique La Ciénaga, donde pueden realizarse deportes náuticos como canotaje, surf y natación, además de la posibilidad de alquilar lanchas para paseo y pesca en el Club de Pescadores. Cuenta con restaurante, camping para 1.000 personas y una confitería, el Club de Regatas, que organiza competencias a nivel provincial y regional.
Parques Nacionales
La naturaleza le dio todo a Salta. Su infinita generosidad queda demostrada en los diferentes y ricos ecosistemas que los tres parques nacionales que posee la provincia se encargan de mostrar abiertamente. Todo lo que puede existir entre la selva densa y tropical, y el agreste paisaje de alturas que sobrepasan los cinco mil metros sobre el nivel del mar, está naturalmente puesto como en un vivo cuadro para admirar, en los parques Baritú, El Rey y Los Cardones.
En las lagunas pintan de rosa el paisaje los flamencos, patos y chorlos y por suerte, mientras vivan en éstas áreas protegidas no desaparecerán del globo los tapires o antas, el yaguareté y otras especies en vías de extinción. Arroyos, cascadas, vertientes, ríos y lagos dan la humedad propia a cada paisaje. Helechos gigantescos, variedad de árboles con troncos de diámetro asombroso y erguidos cardones, respaldan y sostienen el panorama inigualable que brindan a los ojos, los parques nacionales de Salta.
Paisajes. Tradición. Cultura. Producción. Gastronomía y calidez. El turismo rural en Salta ofrece el reencuentro de la gente de la ciudad con la naturaleza y las costumbres de habitantes rurales. Algunas casonas salteñas albergan el eco de la colonia española y la lucha por la independencia. La vida de estancia permiten charlas infinitas alrededor de un mate o de una taza de té, panes y quesos caseros recién horneados, asados campestres, habitaciones cálidas y siestas eternas.
El turismo rural en esta provincia se sumerge también en el legado histórico cuando Salta era colonia de España. Algunas fincas son herederas de muebles coloniales, documentos centenarios y recetas culinarias heredadas de los antepasados. Las antiguas casonas albergan, así, el eco de la historia y la lucha por la independencia durante la colonia española.
Salta es una invitación a la aventura, por la diversidad de su paisaje y sus grandes extensiones casi virgen. Altas montañas, valles, abruptas quebradas, tupidas selvas, ríos turbulentos, lagos inmensos y remotos desiertos presentan interesantes desafíos para los amantes de la naturaleza.
Pesca. La variedad geográfica ofrece una cantidad de ambientes hídricos de relevancia, entre los cuales y desde el punto de vista de su importancia pesquera, se destacan tres zonas: las cuencas de los ríos Bermejo, Juramento y Pilcomayo.
Aventura. La práctica de deportes alternativos y extremos tiene en Salta escenarios naturales espectaculares para su desarrollo.
Cabalgatas. Intensas e inolvidables, son una alternativa atractiva, por original y placentera, que ofrece Salta. Es una actividad fuerte y trascendente, que pueden realizar hombres y mujeres desde los seis hasta los 90 años.
Montañismo. Salta alberga una amplia diversidad de climas y alturas de distintas características, propicias para la práctica del montañismo durante todo el año.
Mountain bike. Impactantes quebradas y desiertos y sinuosas cuestas convierten a Salta en un lugar sublime para hacer mountain bike.
Rafting. Esta actividad, o descenso por río en balsas, se realiza en dos ríos salteños: Juramento y Lipeo.
Travesías en 4×4. Salta posee una geografía mejor preparada para cumplir con las expectativas de aficionados y profesionales de las travesías en vehículos 4×4.
Trekking. La naturaleza de Salta es ideal para la práctica del trekking, que a diferencia del montañismo no tiene como meta lllegar a la cumbre, sino disfrutar a pie lo que le brinda el paisaje.
Fuente: Suplemento Diario La Capital