El glaciar Perito Moreno, según nuevos registros de expertos, sufre el mismo proceso de retroceso que sus semejantes, un hecho que derrumba la creencia acerca de que esta masa de hielo era la única en el mundo que avanzaba…
Según indicó el geólogo Jorge Rabassa, que lleva 30 años estudiando el tema, "la masa de hielo santacruceña perdió 14 metros de espesor en el verano _masa equivalente a una casa de planta baja y tres pisos_ a causa del calentamiento global, que amenaza a los glaciares del planeta y en la Patagonia hará desaparecer a los de montaña.
Rabassa, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), alertó que la formación del hielo glaciario requirió cientos de años y en la actualidad se encuentran "en retroceso en todo el mundo".
Por su parte, el intendente del parque nacional Los Glaciares, Carlos Corvalán, señaló ayer que el Moreno, a diferencia de los otros, "está estable en su longitud, no así en su altitud". Para explicar ese fenómeno, señaló que "hay que fijarse en los bordes donde la conformación de la vegetación y composición del suelo indican cuánto bajó en los últimos cincuenta, ochenta o cien años, lo que permite observar una pérdida de masa".
"La pérdida de altitud es notable, indudablemente por el calentamiento global, aunque hay muchas discusiones. Algunos dicen que el proceso natural del campo de hielo es entrar en este retroceso a través de la temperatura, y otros que está producido por el calentamiento global", agregó.
Un proceso similar. "El Moreno goza de una estabilidad de que otros no tienen, pero no creo que sea el único que no va a colapsar; tendrá un proceso más lento, pero si se observan los bordes, tiene derretimientos y pérdidas de masa. Sigue el mismo proceso que otros", aseveró el intendente del parque nacional.
Para José Pera, gerente del concesionario Hielo y Aventu- ra: "Si uno dijera que el Moreno está en avance, significaría que cada año su frente está más adelante, pero no es así".
El Perito Moreno, una de las maravillas naturales del planeta, que atrae a miles de turistas de todo el mundo, oscila unos 200 metros después de cada ruptura; retrocede por la presión del agua, después se recupera y vuelve a tocar la península regresando a su longitud, proceso que se mantiene desde 1917.
"Quitar el alerta y decir que no pasa nada, no es válido. Todo el campo de hielo patagónico, que es un organismo vivo, totalizador, de un lado y otro de la cordillera, sufre el mismo proceso", aseguró Pera.
Existen 53 glaciares importantes en el hielo patagónico, 13 de los cuales están en el parque Los Glaciares. Todos pertenecen al mismo sistema glaciario, a la misma masa, y el único que se estima que es estable es el Moreno: el resto está achicándose.
"En invierno, el glaciar se expande, mientras que en verano se achica, y esa oscilación se mantiene desde por lo menos hace 20 años en la misma variación, que es el tiempo que nosotros llevamos en la concesión", precisó Pera.
Según el empresario, existe sin duda una recta ascendente de temperatura que se produce de forma natural, por cuestiones astronómicas, pero además la acción del hombre acelera esa función natural.
En cuanto al proceso de rompimiento del glaciar, una teoría señala que el calentamiento produce mucha agua, que actúa como "lubricante", y hace que el glaciar se mueva sobre un piso rocoso donde el agua corre mucho más fácil y acelera el proceso de cierre.
"Esa podría ser una de las explicaciones de por qué se empezó a cerrar hace cuatro o cinco años, mientras que antes había tardado unos diez años", destacó Corvalán.
Por otra parte, el especialista del Conicet afirmó que "en la vida de un glaciar hablar desde 1917 hasta hoy es un tiempo ínfimo. De acuerdo a los datos científicos, desde 1900 hasta 1917, el glacial Perito Moreno tuvo un avance de unos 800 metros, pero desde esa época hasta ahora se halla estable".
Turismo de riesgo
En 2007, la administración del parque del sudoeste santacruceño vendió 530 mil entradas, mientras en 1997 se cortaron 56 mil boletos. Pero, en Calafate, a 80 kilómetros, la explosión turística lleva a guardaparques y ecologistas a denunciar el descontrol inmobiliario y la contaminación de las aguas del lago Argentino.
Fuente: Diario La Capital
Foto: patagonia.com