Bariloche: Estancias para dias de esquila o relax, entre lagos y la Cordillera

Al sur de la ciudad, una propuesta de descanso; al norte, el "folklore de la Patagonia", en variante bien campestre.Una tranquera lleva a los turistas en la Patagonia a conocer en profundidad la vida de una estancia de la región, con sus costumbres, el contacto con la naturaleza y el deslumbramiento de un lugar de ensueño…

El otoño es la estación que más cautiva a quienes visitan la Cordillera. Del colorido de los árboles; la calidez de los atardeceres, y el galopar de los caballos entre montañas y lagos se puede disfrutar a sólo unos minutos de San Carlos de Bariloche.

En la cabecera sur del lago Gutiérrez, a 25 kilómetros de la ciudad, existe el lugar de los sueños, según el nombre en lengua mapuche que recayó sobre la estancia Peuma Hue, un lugar con cabañas de lujo, lago, montaña, bosques y cascadas.

Ubicada en el interior del Parque Nacional Nahuel Huapi, la estancia era un lugar prácticamente abandonado y lleno de rosa mosqueta, donde se inició una tarea lenta de despeje y adaptación para acondicionar el lugar según el entorno natural.

Su dueña, Evelyn Hoter, recibe y orienta. "Nos interesa que el visitante encuentre algo que le cambie la vida, que tenga la suficiente apertura mental para disfrutar de todo", dice Hoter, mientras recuerda los inicios de su estancia, de 210 hectáreas, abierta al turismo cinco años atrás.

La naturaleza brinda los atractivos encantadores de la región: un bosque nativo colmado de cascadas con actividades de montaña; las aguas turquesas del lago Gutiérrez para navegar y contemplar, y un amplio campo para cabalgar.

Hay servicios adicionales para reconfortar el espíritu. Un templo ecuménico en medio del campo ofrece el lugar ideal para meditar, y también escuchar conciertos de música clásica y celta; además, se ofrecen sesiones de spa, masajes y yoga.

Al pie de la ladera sur del cerro Catedral, Evelyn diseñó un lugar de ensueño que consta de cuatro cabañas individuales y una casa principal, todas realizadas con madera de ciprés trabajada en la carpintería de la estancia.

El servicio incluye comidas gourmet con productos naturales extraídos de la huerta orgánica, ubicada a unos pasitos del lago.

Estancia lanera

Para quienes disfrutan más de las costumbres de la Patagonia rural, Fortín Chacabuco se transformó en los últimos años en la estancia de paso obligado para entregarse a días de campo en un majestuoso paisaje.

En la transición de la Cordillera a la estepa patagónica, a 20 kilómetros al norte de la ciudad de Bariloche, la estancia muestra auténtica vida de campo.

Un camino de pinares conduce al casco de la estancia, donde se destaca el galpón de la esquila, construido en estilo alemán, con paredes de madera negra y techos rojos, donde cada temporada de zafra se esquila a los lanares.

Los turistas cuentan con una demostración de la actividad de la esquila, guiados por Ricardo Aguirre, uno de los que ideó el emprendimiento, que lleva 12 años de actividad, para mostrar "el folklore de la Patagonia", según destaca este instructor de esquí, que transformó su vida de persona abocada al deporte invernal para convertirse en un auténtico capataz de estancia.

El establecimiento remonta su nombre a 1883, cuando el general Villegas en la conquista del desierto ordenó crear el fuerte Chacabuco, en el cerro Fortín, ubicado detrás de la matera, donde hoy diariamente los turistas disfrutan de un asado campestre y el espectáculo de los caballos en el establo.

Los visitantes tienen un amplio campo de 10.000 hectáreas, con zonas de precordillera y bosque nativo, y también de estepa patagónica, con coirones y pastizales, donde medio centenar de caballos está disponible para que recorran el lugar.

También el establecimiento ofrece actividades como pesca con mosca o flotada, más avistamiento de ciervos, liebres y zorros, así como caza mayor de ciervos, porque transitan por las extensiones del campo más de 2500 ejemplares.

La estancia muestra las tradiciones del campo en la Patagonia, con juegos de taba y soga, y espectáculos de esquila. Además, ofrece una pequeña hostería para disfrutar de la naturaleza, las comidas típicas y las actividades camperas.

Fuente: Diario La Nación/Soledad Maradona

 

 

 

 

Estancia Peuma Hue

Ruta 40, 25 km al sur de Bariloche

Tarifa simple pax por día: 500 pesos más IVA; incluye cuatro comidas, bebidas, cabalgatas guiadas, trekking, paseos lacustres y remo.

Medio día: $ 330 + IVA; incluye desayuno y actividades

Opcionales: soga, tai chi, yoga, arquería, masajes, conciertos, cata de vino.

Estancia Fortín Chacabuco

Ruta 237, 20 kilómetros al norte de Bariloche.

Tarifa doble pax por día: 150 dólares; incluye hospedaje, comidas, cabalgatas, juegos, y demostración de esquila.

Medio día: 180 pesos; incluye desayuno, almuerzo y cabalgata.

Opcional: pesca, desde 80 dólares.

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