En algunos centros llegan sólo al 30%. Cuando ya comenzaron las vacaciones de invierno en dos provincias y faltan apenas dos semanas para las de la Capital y el distrito bonaerense, el nivel de reservas hoteleras y de pasajes para los principales centros turísticos del país están en uno de los niveles más bajos que se recuerden. En algunos casos, como en las sierras cordobesas, alcanzan sólo el 30 por ciento…
El prolongado conflicto con el campo, la escasez de combustibles en el interior, la percepción de que los precios siguen subiendo y los inconvenientes en los vuelos, principalmente de Aerolíneas Argentinas, han retraído la demanda de reservas turísticas para el receso escolar.
La luz de alerta en los destinos turísticos ya se ha encendido, con algunas excepciones, como los centros de esquí de Bariloche, Las Leñas, San Martín de los Andes y Esquel, que esperan la bendición de más nevadas.
La situación más acuciante para el sector se vive en Córdoba, donde desde el viernes pasado escuelas e instituciones públicas entraron en receso invernal -al igual que la provincia de Chubut- con índices de reservas de entre el 10 y 30% para bastiones populares como Villa Carlos Paz o las sierras.
"Hay cero movimiento en la venta de pasajes", coincidieron ayer distintos operadores en la desierta terminal de ómnibus de Retiro. "Nadie compra los pasajes por anticipado como el año pasado, la mejor temporada que se recuerde, cuando para esta misma época estaba todo ya vendido y se debieron implementar servicios de refuerzo. La gente está a la espera de una solución definitiva para el campo. Temen que vuelvan los cortes de rutas", señaló Graciela Cavacini, encargada de la empresa Andesmar, de Retiro.
Como ella, otro operadores indicaron, preocupados, que esperan el grueso del movimiento para una semana antes del comienzo del receso invernal en la Capital y Buenos Aires, el lunes 28.
En el aeroparque porteño la sensación era similar. "Tenemos entre 30 y 40% menos reservas en comparación con el año anterior", dijeron en los mostradores de las aerolíneas. Además, se redujo la cantidad de vuelos a la Patagonia como consecuencia de las cenizas del volcán Chaitén. "Ahora sólo resta esperar", se resignaron en los mostradores.
Comenzada la cuenta regresiva, en Santa Cruz las vacaciones invernales se iniciaron anteayer, mientras que en otras 18 provincias comenzarán el 14 y se extenderán hasta el 25 de julio. Sólo en Chaco arrancan el 21 de este mes y una semana después les toca el turno a la Capital y a Buenos Aires.
Con una perspectiva más auspiciosa, a pesar de las subas en las tarifas hoteleras del 30%, en Mar del Plata las reservas de alojamiento oscilan entre el 30 y el 50% para los fines de semana. Ahora, indicaron, esperarán las horas previas al último fin de semana del mes, cuando comiencen las vacaciones.
En Puerto Iguazú persiste la incertidumbre sobre la afluencia de pasajeros. "La demanda todavía no cubre nuestras expectativas. Muchos potenciales viajeros todavía no confirmaron sus reservas, aunque esperamos que la situación se revierta", anticipó Patricia Durán Vaca, integrante del Ente de Turismo de Iguazú (Enturi).
Falta de combustible
"La falta de combustible en los surtidores locales sigue siendo una cuestión grave. El abastecimiento es irregular y no sabemos cuándo se normalizará", explicaron en la Cámara de Estaciones de Servicios y Afines del Nordeste (Cesane), al evaluar las razones de la merma de visitantes. Otro de los inconvenientes que afectan la provincia es la reducción de vuelos desde y hasta la Capital. "Antes había cinco frecuencias diarias, ahora son cinco por semana, a lo que se suma el incumplimiento de horarios y suspensiones sin previo aviso por parte de las aerolíneas", señalaron en el aeropuerto local.
En tanto, en Jujuy se registró un descenso de entre el 70 y 75% en reservas de hoteles", informó Yolanda Quiroga, presidenta de la cámara de agencias de viajes locales.
En Rosario, de las 8000 camas en hoteles se estima que 5000 serán cubiertas. Según el Ente Turístico de Rosario (Entur), en las últimas horas aumentaron las consultas, "por lo que podría incrementarse la actividad después del fin de semana próximo". Aunque en líneas generales los hoteleros admiten que estas vacaciones de invierno serán "muy discretas".
Con un nivel de reservas de entre el 60 y el 70%, el secretario de Turismo de Mendoza, Luis Bohm, acotó que la demanda se aleja del 90 o 95% de ocupación de otros inviernos más exitosos. Bohm sostuvo que hace un mes era mayor aun el pesimismo por los cortes de ruta. Las excepciones son Las Leñas y Penitentes, con reservas del 90% de la ocupación. Sin embargo, es menor el optimismo de la cámara hotelera mendocina, que en junio vio mermar 50% las reservas habitacionales respecto de 2007.
En Bariloche, en tanto, están firmes las expectativas por tener una buena temporada, como la del año anterior, cuando en julio pasado llegaron casi 100.000 turistas. "Las reservas aéreas y hoteleras rondan el 80 o 90%, pero éstas se definen en la última semana antes de las vacaciones, ya que si nieva mucho, en 24 horas la gente cambia de opinión", dijo a LA NACION Daniel González, secretario de Turismo local.
Sorpresivamente, Santiago del Estero, con sus clásicas Termas de Río Hondo, ostenta su temporada más fuerte en años, con reservas hasta septiembre del 80%.
Por Loreley Gaffoglio
De la Redacción de LA NACION