Por Antonio Torrejon: De entre todos los seres enigmáticos que pueblan la Tierra y de vez en cuando se dejan ver (o imaginar) para asombro de los humanos, el más famoso es el monstruo del “Lago Ness”. Una criatura misteriosa que muchos emparientan con los reptiles prehistóricos, y cuya inexistencia es puesta en duda todos los años por numerosos testigos…
Las leyendas ayudan a la actividad turística
En nuestro país, también desde 1922, cuando el director del Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires, Dn. Clemente Onelli, con un grupo selecto de la Sociedad Geográfica, al recibir la información del vecino de El Bolsón Martín Sheffield (ex sheriff de California-EE.UU.) que se registraban pisadas de un plesiosauro junto a una profunda laguna de esa comarca, llegó por tren y camiones con un equipado contingente (Arpones balleneros, redes especiales, aparejos con largos cables, perfiles de jaulas, etc.) de la Sociedad Científica Argentina de Buenos Aires que luego de un dificultoso transporte de carga y logística de campamento, durante meses montaron guardia las 24 horas junto a la “laguna de los patos”, en la salida de El Hoyo, hacia Epuyén, frente a la Hostería " La Carreta " en la hoy Comarca Andina del Paralelo 42, con la decisión de vivo o muerto capturarlo como original aporte a la ciencia del planeta… Fue tan grande la repercusión que hasta el gobernador del entonces territorio Nacional del Chubut, Orestes Franzoni lo "Declaró Protegido y de Propiedad indelegable de la jurisdicción (lo que marcó antes de 1967, la primera reivindicación de cuidar sus patrimonios, naturales o culturales) de la hoy Provincia del Chubut). Meses después se levantó la búsqueda de nuestro “monstruo de la laguna ”, pero la imaginación siguió multiplicándose, igualando las reiteradas visiones y estimaciones del “nahuelito”, de Bariloche, del “cuero” del lago Futalaufquen (Parque Nacional Los Alerces” y otras de menores apariciones, en otros espejos de agua de nuestra “Patagonia de los Lagos”.
El primer testimonio que es de nuestro conocimiento en el planeta, es el de la existencia del Monstruo del Lago Ness data del año 565 después de Cristo, cuando el misionero irlandés que evangelizó Escocia,” San Columbano”, tuvo un encuentro con la exótica criatura.
Entre los cientos de personas que han visto a Nessie (y que en ocasiones lo han fotografiado o incluso filmado), hay unos cuantos casos muy espectaculares. Por ejemplo, el 1 de octubre de 1936 cincuenta personas pudieron ver durante 15 minutos a la criatura nadando plácidamente en el lago, en las cercanías del castillo de Urquhart. Uno de los datos que dieron los testigos (que eran tanto turistas como lugareños que pasaban por allí), es que el monstruo tenía dos jorobas.
El 23 de abril de 1960 se fue un paso más allá, ya que Nessie fue filmado, por I. Oinsdale, ingeniero aeronáutico, que captó una película de la zona central del lago en la que se podía ver una enorme forma que emergía del agua. La “Royal Air Force” examinó el film y concluyó que no había truco: la película mostraba en realidad un gran objeto animado (es decir, vivo), en el agua, y por lo tanto ésta es uno de las más veraces pruebas que existen sobre este famoso animal.
Nahuelito genera siempre polemica en "cada aparición"
El caso es que, exista o no, desde hace ya mucho tiempo Nessie es una realidad para las localidades cercanas al lago, entre otras cosas porque se trata de un gran incentivo turístico, que le da su soporte económico. Incluso se ha llegado a promulgar una ley que lo declara especie protegida y señala como ilegal agredir a la criatura, y hasta no faltaron gestiones para convertir el lugar en “Sitio Patrimonio Mundial”. Reciente cotejo mundial de golf, en cercanías del lago en Escocia, tomó el recaudo de asegurar a los participantes, ante cualquier agresión o daño que les pudiera producir “el Nessie”. Hasta la fecha, no ha habido un prueba irrefutable de la existencia de la criatura, pero los cientos de encuentros con Nessie que miles de personas dicen haber tenido siguen siendo un documento de peso para que nos preguntemos: si existe… ¿qué es, y cómo se ha mantenido oculto tanto tiempo?