Numerosas embarcaciones se dan cita año tras año en Recife para participar de la competencia. El 19 de septiembre se largará la 21º edición de la Regata Internacional Recife-Fernando de Noronha (Refeno). La señal de partida será en el Marco Cero, en Recife y finaliza, 300 millas náuticas más tarde (o 545 kilómetros), en el Mirante de Boldró, en la isla de Fernando de Noronha. Entre los que aspiran a ganar figuran los argentinos Viejo Lobo III, Nina y Fernet. Las inscripciones están abiertas en el sitio web www.refeno.com.br hasta el 11 de septiembre…
Para poder participar se deben cumplir varias exigencias de la Marina de Brasil, tales como disponer de chalecos salvavidas luminosos, bengalas de señalización y bote salvavidas. Serán aceptadas seis clases de embarcaciones: Orc Club, RGS, Multicasco, barcos construidos en acero, Punta de Proa y Abierta. Eso sí: al ser una regata ecológica, los barcos y tripulaciones participantes deben alcanzar una serie de requisitos ecológicos para preservar el medio ambiente, y que estén orientadas a minimizar el impacto en el Parque Nacional Marino de Fernando de Noronha.
Las embarcaciones no pueden, por ejemplo, lanzar hierro en lugares donde puedan causar daños a las canalizaciones y cables submarinos. Todas las naves inscriptas deben ser inspeccionadas por equipo de la Capitanía de Puertos de Pernambuco hasta 72 horas antes del horario previsto para la partida de la regata.
Si bien competitiva al extremo, la regata es una invitación a disfrutar de un paisaje increíble. Es una excusa para disfrutar de un estilo de vida entre amigos. Es por eso que del primero al último todos los competidores reciben premios, como el simpático «Tortuga de Mar», reservado para el penúltimo y que es entregado por el Proyecto Tamar.
Arribar a Fernando de Noronha es sólo una parte de este programa increíble. Al llegar a puerto, cada tripulación es recibida por un guía que, a partir de entonces, les aconsejará cómo aprovechar al máximo la mayor isla de este archipiélago paradisíaco. Previa conducción a sus respectivas posadas, los navegantes recibirán masajes especiales o tranquilamente pueden relajarse en las arenas de la Playa do Boldró y de la Conceiçao. Lo más común es que luego caminen hasta conocer la increíble Bahía de los Porcos, con paradas en la Playa del Americano.
Ya repuestos de la travesía, el despertarse en suelo noronhense invita a realizar el paseo obligatorio hasta la playa más linda de Brasil, Sancho. Para llegar hasta allí, se debe atravesar el sendero de la Bahía de los Golfinhos (Delfines), que suelen nadar en grupos bien temprano a la mañana.
Navegar entre Recife y Fernando de Noronha siempre fue un sueño de muchos aventureros. La primera travesía, amateur, fue realizada en el año 1984 por el barco Odisseus. Hoy, este velero engalana el Museo de Tubaro en Fernando de Noronha. En 1985, uno de los tripulantes del Odisseus, Mauricio Castro, resolvió organizar con algunos amigos, un crucero con destino a la isla.
Fuente: Suplemento Diario La Capital