Bariloche: Cerro Otto y su teleférico casi mágico

Nuestro equipo visito una vez mas el Complejo Turístico teleférico Cerro Otto, y una vez más nos sorprendimos. Allí todo parece mejor cuidado. En el estacionamiento ya nos damos cuenta que hay gente ocupada por el orden y la limpieza. Eso ya reconforta y predispone para los 12 minutos que dura el  ascenso en las góndolas austriacas…

De cualquier manera, esos minutos resultan cortos para poder ver, fotografiar o filmar tanta belleza concentrada. Los 360º, muestran los distintos contrastes de colores y variedad de paisajes. Hoy el Barrio Melipal es casi una sola continuidad de la ciudad. El resto de los barrios hasta donde da la vista, nos hacen comprender, especialmente para los que conocemos Bariloche desde los años 70, el gran crecimiento de la ciudad lacustre y el porque de ser la mas poblada de la provincia de Río Negro.

Pero el común de los turistas, esto casi no le importa y tampoco lo registra. Vasta escuchar los comentarios para darse cuenta, que lo que más impacta es la magnificencia del paisaje. El lago Nahuel Huapi y sus islas, las montañas circundantes con sus bosques verdes y sus típicas construcciones dejan extasiados a todos. Y así se llega a la cima, allí aparecen otras maravillas. Pero realizadas por la mano del hombre.

Ese edificio circular que se ve desde abajo, se presenta a los ojos de los visitantes, como un gran ventanal. Que gira muy lentamente para que la visión tenga “el sabor a chocolates con tortas”.Pues mientras da vueltas, sin marear, degustamos la gastronomía típica de Bariloche (chocolate con leche y tortas  que puede ser, selva negra, frutillas, frambuesas,   rosa mosquetas etc.) Y entre bocado y bocado, vamos descubriendo allá abajo las islas, sus formas, y el lago y sus colores, turquesas, verdes, azulados…

Pero hay más para sorprenderse y recorrer. Una galería de arte con tres replicas en tamaño real que nos trasladan mentalmente a Europa…pues las obras emblemáticas de Miguel Ángel, La Piedad, El Moisés y El David .nos dejan maravillados. Sin solución de continuidad, y dependiendo de la época del año, tendremos esquí, trineos, caminatas por el bosque milenario, Otto  kart y ascenso  por funicular.

 

Cuando el sol comienza a perderse detrás del Cerro López, hay que descender en las  góndolas, que se transforman  durante 12 minutos en “una hamaca paraguaya” y nos darán el respiro profundo de haber vivido durante varias horas en un mundo casi mágico, el que planteara su ideólogo y Filántropo, Boris Furman. ( La frutilla de este postre turístico, es saber, que cuando usted pago su ticket para ascender, esta contribuyendo con el Hospital de Bariloche y otras instituciones y esto es real!!)

Atención personalizada recibio nuestro equipo,por parte de Roxana Arazi,Coordinadora de prensa y

Relaciones publicas del Complejo.En la foto Roxana luce chaleco del Otto y nuestra Dire-gorro

N de la R: Agradecemos las atenciones brindadas por parte del Sr. Oscar Borrelli y la Sra. Roxana Arazi y  a todo el  personal del complejo

Fuente: Crónica y Fotos: Julio Ramírez / Material fotográfico Cerro Otto
Producción. Lorena Arce

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