Mide 361 metros de eslora y pesa 225.000 toneladas. Su costo es de 1.000 millones de euros. Su capacidad: 6.300 pasajeros y 2.160 tripulantes. Pertenece a Royal Caribbean. Tardaron 3 años en fabricarlo.“Ya podemos decir que el Oasis es el mayor crucero del mundo, pero su interior lo convierte además en el más espectacular a nivel mundial”, aseguran con orgullo en su página web…
La compañía naviera estadounidense Royal Caribbean International tomó hoy posesión en el puerto finlandés de Turku del Oasis of the Seas, un coloso de acero cuyas 225.000 toneladas y 361 metros de eslora lo convierten con diferencia en el mayor barco de pasajeros que jamás haya surcado los mares. Con un costo cercano a los 1.000 millones de euros (unos 1.500 millones de dólares), el Oasis of the Seas, construido en los astilleros finlandeses STX Europe, tiene una capacidad máxima para 6.300 pasajeros y 2.160 tripulantes y cuenta con 16 cubiertas repartidas en sus 65 metros de altura sobre el nivel del mar. Impresionante desde todos los ángulos, la construcción de esta maravilla de la ingeniería naval costó casi tres años, en los que 500 diseñadores y miles de operarios se esforzaron en terminar esta gigantesca obra en los plazos estipulados por Royal Caribbean, la segunda compañía de cruceros más importante del mundo. Para su construcción fueron necesarios 525.000 metros cuadrados de acero, 5.000 kilómetros de cable eléctrico y 630.000 litros de pintura, unas cifras que dan fe de la faraónica magnitud del proyecto.
El crucero es tan inmenso que incluso pocos días antes de la ceremonia oficial de entrega la naviera propietaria del buque descubrió que existían cuatro camarotes más de los que aparecían en los planos iniciales.
Por su parte, los responsables de los astilleros finlandeses, propiedad de la compañía surcoreana STX, se mostraron exultantes con el resultado final, pese a que están acostumbrados a construir enormes transatlánticos de lujo como el Freedom of the Seas.
“Ya podemos decir que el Oasis es el mayor crucero del mundo, pero su interior lo convierte además en el más espectacular a nivel mundial”, aseguran con orgullo en su página web.
Probablemente no exageran, ya que este buque incorpora las últimas innovaciones tecnológicas que le permiten producir su propia energía, potabilizar el agua, tratar los residuos e incluso abatir sus chimeneas para poder pasar bajo los puentes que separan el mar Báltico del océano Atlántico.
Novedoso y exclusivo
Además, los diseñadores se han esforzado en crear un barco realmente novedoso y exclusivo, dotándolo de camarotes de superlujo de 154 metros cuadrados con vistas al mar y espectaculares áreas de recreo, como el AquaTheater, un anfiteatro al aire libre situado en la popa donde se podrá disfrutar de espectáculos acuáticos.
El crucero cuenta también con un parque adornado con árboles reales, amplios paseos al aire libre y varias atracciones que tuvieron gran éxito en buques anteriores, como la pista de patinaje sobre hielo, la piscina con simulador de olas para aprender a hacer surf o el “rocódromo”, un muro para practicar escalada.
A esta oferta hay que sumar otro tipo de espacios que no pueden faltar en un crucero de placer que se precie, como la zona de piscinas, los restaurantes, las discotecas, las salas de cine o un lujoso casino.
A finales de 2010, el Oasis of the Seas compartirá hegemonía con su hermano gemelo, el Allure of the Seas, un crucero de idénticas dimensiones que se está construyendo en los mismos astilleros finlandeses para la Royal Caribbean.