Gualeguaychú: El gasto de las comparsas a lo largo del año

Cada una utiliza 50 mil plumas, dos mil metros de tela, 200 bloques de telgopor y 200 litros de pintura. Los preparativos llevan 10 meses y emplean a cientos de familias.Gastan casi 3 millones de pesos al año…

 

Las tres figuras están como desbocadas. Sentado detrás en el suelo está su amo, traje gris a rayas, cara obesa que rezuma lascivia por el dinero que le brota de la calva brillosa. Sólo su pie derecho mide más de 1,5 metro, aplastante. Detrás, una chimenea gris muy alta, cuatro mujeres huesudas sin rostro con aliento de fábrica, tubos, calaveras. Es la Avaricia que viene avanzando: la enorme carroza de 15 metros de largo por 5 de frente y 12 de alto pertenece a la comparsa Ará Yeví, del Club Tiro Federal de Gualeguaychú.

Este año, los temas de denuncia son el común denominador: Papelitos presenta «Pan y Circo», una alegoría en versión romana de la corrupción gubernamental y el clientelismo político; Ará Yeví apela al «Espíritu de la naturaleza, leyenda de carnaval» para hablar de la ambición, y O’Bahía desarrolla «Tribal» en homenaje a nuestro pasado aborigen.

Los meses de «la previa» pasan volando para las 400 personas que trabajan tras bambalinas en el carnaval. La inversión de cada comparsa ronda los 2 millones anuales, pero llega a 3 con los materiales reciclados del año anterior. Por comparsa se emplean más de 50 mil plumas: de faisán (cuestan entre 20 y 80 pesos cada una, y proceden de China o Estados Unidas), de pavo real (3 pesos cada una) y de avestruz africano (unas 30 mil, a 6 pesos cada una). Teñirlas en los talleres propios lleva de 3 a 4 meses: se usan bachas de acero inoxidable, calor y tinturas varias.

Leonardo Rosviar es la mano derecha del director de la comparsa Ará Yeví, Rodolfo Rodríguez. «Hacer una comparsa lleva dos meses en escena y 10 de trabajo», cuenta a Clarín. Artesanal y profesional a la vez, la fiesta se arma durante todo el año. Hay pintores, bordadoras, costureros, talladores, peluqueros, aguateros: el Carnaval es una empresa de la que viven cientos de familias.
Así, en Ará Yeví, sólo las carrozas (sin contar trajes y espaldares de los 250 comparseros que salen cada noche) insumieron en esta edición dos mil metros de tela, 25 mil metros de lentejuelas hiladas, mil metros de tirillas de espejo repartido, 12 kilos de brillantina, 200 litros de pintura y 200 bloques de telgopor.

Los carroceros usan escalímetro y saben dibujo técnico. La secundaria es en Gualeguaychú un semillero de artistas: desde hace 50 años, preparar la Fiesta de Carrozas Estudiantiles los convierte en soldadores, diseñadores, carpinteros, herreros, pintores. Por algo se dice que el Carnaval de Gualeguaychú es el más largo del planeta. Y uno de los tres más grandes, junto con los de Río y Venecia.

Fuente:www.clarin.com/Por: Verónica Toller/Fotos: (Pablo Bianchi)/Fabian Godoy

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