Bariloche:Inauguraron senderos y miradores en Puerto Blest

Con la presencia del secretario nacional de Turismo, Enrique Meyer, el ministro rionegrino Omar Contreras, el intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi, dos concejales de Bariloche y otras autoridades, entre ellas los intendentes de Pilcaniyeu, Dina Huapi y Villa La Angostura. Cascón no estuvo y tampoco envió a representante alguno. La crónica y fotos de Hans Schulz…

Cuando algo que parece simple comienza a adquirir múltiples significados, no es fácil describirlo. El día viernes 14 de mayo, dentro del “Programa de Mejora de la Competitividad del Sector Turismo en Áreas Piloto (1)” y con la ayuda de un préstamo del BID (APN 1648/OC-AR), autoridades provinciales y nacionales de Turismo, autoridades del Parque Nacional Nahuel Huapi e intendentes de Dina Huapi, Pilcaniyeu y Villa Angostura, junto a la presencia de dos miembros del Concejo Municipal de la ciudad de Bariloche, se inauguraron los nuevos senderos y miradores en el sector de Cascada los Cántaros en Puerto Blest y la restaurada casa  de Aarón Anchorena en la Isla Victoria. (ver crónica aparte)


Las sencillas ceremonias, que convocaron a unas 80 personas, entre las cuáles se encontraba un grupo de jóvenes del Coro Municipal y su directora, Laura Estévez, fueron un viaje memorable a través del tiempo y a lo largo de los lugares más emblemáticos de nuestra región. Para los que somos de acá, es decir para los que de alguna manera hemos absorbido con los años una parte de la historia local, fue un día plagado de alegrías.
La belleza inmaculada del Parque Nacional, las canciones del coro que nos deleitaban a lo largo del día, las sonrisas y el excelente servicio a bordo el catamarán de Turisur y las obras restauradas, fueron un regalo para todos los presentes y estas últimas un regalo para todos los argentinos. Pero tal vez lo más alentador del día fue, que mientras transcurría, todos los presentes pudimos ser  partícipes de un viaje a lo largo de la historia más visionaria de nuestra región. Allí estaba a la partida y bajo un brillante sol otoñal, el magnífico Hotel LLao LLao y en un muelle, descansando, la estilizada Modesta Victoria. Una vez en el lago y a medida que nos internábamos a lo largo del Brazo Blest, la Naturaleza desplegó toda su magnificencia. Cerca de la Isla Centinela el barco hizo sonar sus bocinas en honor al Perito Moreno. Finalmente nos acercamos a la región original de la donación de las tres leguas que el Perito Moreno, en el año 1903, donara al gobierno para destinarlas la creación de un Parque Nacional, que  finalmente se concretó en Abril del año 1922, con la creación del Parque Nacional del Sur, denominado en el año 1934 y bajo la Ley 12.103, “Parque Nacional Nahuel Huapi”.

Al llegar a puerto, el coro municipal nos regaló una canción en mapudungun, y luego de breves discursos, se cortaron las cintas celestes y blancas para finalmente recorrer el nuevo sendero renovado y disfrutar de sus miradores esparcidos a lo largo de todo su recorrido. Mientras que en mi memoria recordaba una interminable sucesión de precarios escalones, ahora, gracias a un nuevo diseño, el recorrido es rítmico y modulado, lo que permite disfrutar de la cascada y la selva de otra manera.
Al llegar al mirador de la Laguna Los Cántaros, se nos convidó con un vino caliente, y el coro volvió a deleitarnos con sus canciones. Estamos ahora en el corazón de la selva Valdiviana y el paisaje es sobrecogedor. No creo que haya en el mundo muchos lugares de tan singular belleza. Pienso en las palabras del Intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi, Juan Salguero, antes de subir: “esto es consecuencia de una política visionaria, una Política de Estado consecuente”. Y también recuerdo las de nuestro Ministro Provincial de Turismo Omar Contreras: “los Parques Nacionales son fruto de un deseo de todos los argentinos y tal vez no exista en el país una obra con tanto consenso social como la que gozan nuestros Parques Nacionales con su misión de conservación natural y recreación popular”. Es verdad, en esto estamos todos de acuerdo y rodeados de todas esta naturaleza virgen, cuando pensamos en la antigüedad que ya tienen, los allí presentes volvemos a recordar y reverenciar a aquel grupo de visionarios que los crearon.
Finalmente abandonamos el último confín del Brazo Blest y mientras almorzamos a bordo, navegamos hacia la Isla Victoria que nos recibe en todo su esplendor. Frente a la casa renovada de Aarón Anchorena, el coro vuelve a cantar, en este caso un “negro spiritual” dándole a la ceremonia un calor especial. En uno de los discursos se menciona el legendario viaje “turístico” de Aarón Anchorena de año 1902, en el cuál con un grupo de amigos navega por el lago Nahuel Huapi sobre el vapor Cóndor en compañía del Ingeniero Emilio Frey, como uno de los antecedentes del turismo en la región (2).
Por otro lado, el secretario nacional de Turismo Enrique Meyer, fiel promotor de las inversiones y la promoción de las actividades turísticas regionales,  enumera la agenda de las futuras inversiones para Bariloche y sus alrededores. Finalmente, autoridades e invitados visitamos la casa, observando las fotografías de archivo que cuelgan en sus paredes y leyendo los paneles explicativos. La tarde transcurre plácida bajo el tenue sol de otoño. Ha llegado la hora del regreso. Mientras el barco deja la bahía Anchorena y se encamina a Puerto Pañuelo, los que hemos participado de la serie de inauguraciones, conversamos y compartimos opiniones. Algunos jóvenes del coro comentan que es la primera vez que viajaron a Puerto Blest o a la Isla. La ciudad de Bariloche con todas sus tribulaciones parece estar muy lejos de todos nosotros. Nadie quiere que el día termine. Es como si todos, por unas pocas horas, hubiésemos estado en una especie de paraíso terrenal.
Sin duda será para los que estuvimos allí, un día especial para guardar en la memoria y me animo a agregar, que todos los que ayudaron durante los paseos y en el barco y especialmente los jóvenes del Coro Municipal, se llevan una gran parte del mérito.
Y como las imágenes pueden decir más que muchas palabras, he aquí una selección de fotos para los que estuvieron y para aquellos que se quieren informar.
Hans Schulz

 

(1) “Programa de Mejora de la Competitividad del Sector Turismo en Áreas Piloto: La Nación Argentina, a través de la Secretaría de Turismo del Ministerio de Industria y Turismo, ha iniciado un programa para mejorar la gestión y condiciones de visita de los atractivos turísticos y naturales, culturales y centros turísticos de los Corredores de los Lagos e Iguazú-Misiones, para atraer, retener y satisfacer al turista; mejorar los niveles de información sobre atractivos y actividades turísticas para redistribuir el flujo de visitantes y alargar la estadía; apoyar el desarrollo del producto turístico en los corredores y su comercialización en el mercado internacional para diversificar la composición de la demanda; y optimizar la organización y gestión de la administración turística a nivel nacional. La ejecución de este Programa de Mejora, cuyo financiamiento ha sido aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene como objetivo incrementar
sostenidamente la generación de divisas proveniente de la actividad turística tanto en el Corredor de los Lagos como en el Corredor Iguazú-Misiones.”
Folleto explicativo: Secretaría de Turismo/APN/ Senderos y Miradores Cascada los Cántaros y Restauración Casa Anchorena, Casa Verde, Casa Marrón y Auxiliar, Parque Nacional Nahuel Huapi. / www.apn.gov.ar
(2) El puerto Anchorena de la Isla Victoria, lleva ese nombre en recuerdo del paso por el lugar de Aarón de Anchorena, quien junto  con Esteban Llavallol y Carlos Lamarca hicieron una excursión de tres meses por la Patagonia. Salieron de Buenos Aires el 15 de diciembre de 1901 a bordo del “Chubut” de la Cia Hamburgo Sudamericana. El 23 de diciembre desembarcaron en Puerto Madryn, donde contrataron el personal: George Hammond, capataz malvinero, gran conocedor de la región y los peones galeses. Cuatro soldados de guarnición en el regimiento 6 daban escolta. El equipaje y demás elementos eran transportados en dos carros. Cruzaron la Patagonia costeando el curso del río Chubut y luego el río Senguer hasta el lago Fontana. Camino hacia el Norte, pasaron por el lago General Paz, Valle de Tecka, Joyel, estancias Esquel, Lepra, Lelej y Maitén de la Cnía  Argentina de Tierras del Sud, llegando al Nahuel Huapi el 11 de marzo de 1902, donde encontraron al Ing. E. Frey, que estaba
con la comisión de límites. En el vapor “Cóndor” de la casa “Hube y Achelis” navegan el lago. “Costeamos por algún tiempo la isla (Victoria) hasta entrar en un puerto de precioso aspecto situado en la parte occidental, totalmente cubierto de impenetrable bosque de cipreses y hayas; pasamos en él varios días cazando cabras salvajes que las hay en abundancia. Los vecinos le dieron el nombre de Puerto Anchorena en recuerdo de nuestra estadía”. El regreso lo hicieron navegando en bote el Limay hasta Confluencia donde tomaron el ferrocarril hasta Buenos Aires, donde llegaron el 13 de abril. En Neuquén encontraron al Perito Moreno quién se dirigía al Nahuel Huapi a lomo de mula. La obra que Anchorena publicó como recuerdo de esta excursión (“Descripción geográfica de la Patagonia y valles andinos”; BsAs, 1902) tiene un alto valor iconográfico.”
De Biedma, Juan Martín; “Toponimia del Parque Nacional Nahuel Huapi”, Buenos Aires, Ministerio de Economía, 1978


 
Fuente: www.bariloche2000.com
Fotos y cronica: Hans Schulz

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