La más importante feria de galerías de arte de Argentina, arteBA, abrió ayer sus puertas al público en el predio de la Sociedad Rural porteña con una edición especial marcada por una fuerte impronta latinoamericana…
La décimonovena edición de la tradicional feria de arte contemporáneo de Buenos Aires se suma a los festejos del Bicentenario con la presencia de galeristas y artistas invitados de Chile, Colombia, México y Venezuela, los cuatros países que, junto a Argentina, celebran este año los doscientos años del comienzo de sus procesos de independencia.
La participación de estos países, además del fortalecimiento de la habitual presencia brasileña y uruguaya, busca “potenciar la dimensión latinoamericana del evento y ofrecer un reflejo potente de la creación artística en la región”, explicó el presidente de la feria, Facundo Gómez Minujín.
El hijo de la reconocida artista plástica argentina Marta Minujín, cuya presencia es una constante en esta cita, explicó que para esta edición ha logrado duplicar la presencia extranjera. A la fuerte participación regional se suman expositores de España, Estados Unidos y Holanda.
Horarios de visita. La feria se realiza en los pabellones azul y verde del predio de la Rural (avenida Sarmiento 2704, barrio de Palermo). Se puede visitar hasta el martes próximo, de 13 a 22. La entrada general cuesta 30 pesos; para jubilados y estudiantes, 15 pesos. Menores de 12 años, gratis.
La feria, que el pasado año logró desafiar a la crisis con una cifra récord de 125.000 visitantes, reúne hasta el próximo martes a 83 galerías y ofrece un espacio a artistas emergentes en Barrio Joven, una iniciativa que despierta grandes expectativas por su proyección.
Obeliscos intervenidos por Milo Lockett, Marta Minujín, Regelio Polesello, Alfredo Prior, Clorindo Testa, entre otra veintena de artistas, se pueden apreciar en el stand de una de las galerías, al igual que un escudo nacional realizado en luces de neón.
Minujín, por su parte presentó la obra “Obelisco multidireccional” de grandes dimensiones, donde apela a una particular teoría personal denominada “axiorelatividad, donde todo cambia según el punto de vista con el que se lo mira, como en nuestra Argentina”, explica la artista.
La Secretaría de Cultura de la Nación reúne obras del acervo del Museo Nacional de Bellas Artes que abarcan desde los registros coloniales anónimos de la casa imperial incaica hasta las miradas de artistas que hacen prevalecer la mística del Noroeste y su influjo de la mitología guaraní.
Las galerías del exterior presentan desde imágenes proyectadas en las paredes del stand, o un gran panel con margaritas de color blanco, de tallos finos y largos, fotografías donde se denuncian maltrato, muerte en accidentes y sexualidad, sin dejar de lado lo místico al presentar el busto de un “Gauchito Gil” que al acercarse movía los ojos.
Arte viviente. Una vedette de carne y hueso forma parte de la instalación de Edgardo Giménez “Psexoanálisis”, mientras recorre los pasillos enfundada entre plumas y strass, provocando la admiración de los concurrentes.
Otra de las instalaciones, “Cosmos”, de Mariano Giraud (uno de los concursantes del premio Petrobras) exhibe a un grupo de skaters en una “mini ramp de inspiración astronómica”, reza el cartel, que no es más que un grupo de adolescentes haciendo piruetas con sus tablas, sobre una proyección que gira de manera constante.
Una columna de zapatillas, carritos de carga intervenidos, fotos de perros de la provincia de San Juan, mostrando cómo viven y se adaptan al medio al que pertenecen; un monumento para pirámide de mayo, son otras de las instalaciones de arteBA.
En la separata Barrio Joven, Ana Guilligan, fotógrafa y dueña de la galería Júpiter, ubicada en La Cumbre, un pequeño pueblo de las Sierras de Córdoba, se presenta por segundo año en la feria con nueve artistas que se reunieron en un espacio denominado “Monte” y donde cada uno es atravesada por ese concepto.
Allí se pueden encontrar trabajos que van desde los 200 hasta los 16 mil pesos.
Pero quien más llamó la atención por sus trabajos fue Federico Lamas que presentó “Vete al diablo”, una serie de dibujos que deben verse a través de un lente enmarcado en una especie de diapositiva donde se ve el trasfondo de la imagen expuesta.
Lamas vende, además de sus obras, cuadernos de imágenes en castellano e inglés.
Fuente:www.lacapital.com.ar