Es un lugar de descanso y salud, donde se pueden realizar caminatas, meditación, práctica de múltiples disciplinas y artes, en extensas pasivas playas…
A 2 Km. del casco urbano de la villa se encuentra La Rinconada, ubicada en la Bajada 28 de Febrero sito en calle Currú Leuvú 1050; en estos últimos años los visitantes han elegido este lugar como una playa que atrae por su particular paisaje, producto de las grandes rocas que alguna vez desprendió el acantilado y depositó en la orilla.
Muchos la prefieren por su serenidad; no hay música estridente y rara vez aparece una vendedor ambulante que ofrece sus productos a viva voz. Otros, como los pescadores de costa, tienen su lugar en La Rinconada, pese a que concurre cada vez más gente y se supone que los peces se alejan se pueden capturar especies como pejerrey, lenguado, pez gallo, raya, anchoas de banco y róbalo.
El Parador La Rinconada es el primero en un circuito de accesos (bajadas al mar) con un enclave privilegiado en un sitio en el que el paisaje presenta acantilados de importante altura, médanos y una gran planicie intermareal de notable atractivo turístico. Brinda a su público servicios que complementan el disfrute del mar y la playa de acuerdo al momento del día.
Su ubicación privilegiada, con vista del mar patagónico define el marco ideal para el deleite de la gastronomía típica basada en pescados y mariscos del Golfo San Matías.
Fuente: Marcos Reppucci
Fotos: Martín Brunella