En Argentina, al superar los 2.200 Municipios en un amplio territorio, debemos comenzar a identificar, para cada uno de ellos, sus roles genuinos que posibiliten su perdurabilidad y futuro sustentable, ya que lo más fácil es rotular a cualquier villa urbana, como turística, descuidando quizá sus reales posibilidades, de éxito, o el camino a la inexorable desaparición…
Hasta hace algunas décadas, los 6 Km. por hora del traslado peatonal de las personas, marcaban con un radio de 10 Km., . un pueblo o terruño, donde mucha gente, nacía, trabajaba, perduraba y desaparecía. Hoy, el “homo mecanicus”, predominante, también en nuestro país, vive en un radio geográfico de no menos de 100 km. que recorre espontáneamente, sin mayores costos, tanto para su tiempo libre, como de estudio o trabajo, esto cambio en gran parte del mundo la concepción de ejido municipal en que vivíamos, por el de “Destino Comarcal”, donde hoy transcurren nuestros días”
El nuevo concepto de “territorio ideal de vida”, obliga a un planeamiento con mayores racionalidades y certezas, ya que : la salud, los transportes de larga y media distancia, el desarrollo de puertos, caminos, agua, luz y gas y hasta Aeropuertos , obligan a otra priorizada diagramación. Que en última instancia, permite vivir con –menores costos- y mejor calidad de vida.
Un destino debería estar asociado a todos los factores que afectan al turismo (Atractivos, transporte, alojamiento, restaurantes, cierto perfil de calidad ambiental, información y entretenimientos) en torno a una imagen concreta sintetizada en una marca turística. ¿Y cómo medirlo? pues para ponernos de acuerdo. Propongo medirlo con el indicador turístico por antonomasia: el número de turistas que acceden a ese destino…y en lo posible que la estacionalidad de uso no sea de abruptos cortes, como los de “playa y sol”, .sólo con este pequeño filtro nos quitamos de encima numerosos pseudodestinos….si luego metemos un segundo filtro en forma de encuestas cualitativas sobre la valoración de las motivaciones que hace el turista y si son conscientes de que vienen a un destino…otros tantos…y si seguimos así podemos llegar a la conclusión de que los macro destinos en realidad son comarcas geográficas, y que los subdestinos son parte de homogéneas comarcas geográficas y en cuanto a los micro destinos….podemos discutir mucho, sobre todo en el turismo del interior de nuestro país, donde las rutas asfaltadas, dejaron sin uso el 50%, de lugares que en otros tiempos, resultaban ineludibles. Al valorizar, no descuidar lo afectivo, pero basarse en demostrables, verdades…
Se habla mucho de destinos turísticos por parte de todos los improvisados opinadores e incluso se potencia esta figura desde la quizá buena intención política “de funcionarios, que desean inventar algo”, de esta “prestiosa actividad llamada turismo”.
¿Pero realmente existe el destino turístico?. ¿Cuántos destinos como tal podemos definir?¿Existe un criterio para definir lo que es y no es un destino? Creo que estas cuestiones son claves para poder gestionar la actividad turística en un espacio dado y sobre todo para definir previamente, qué entendemos como destino y ,en caso de trabajar sobre un territorio, las acciones que debemos llevar a cabo para la adecuada planificación, gestión, promoción, comercialización y evaluación del mismo. Y lo más importante, definir las visiones y metas, qué pretendemos con el desarrollo de un destino y qué indicadores nos van a permitir evaluar los resultados y por tanto retroalimentar este sistema abierto y complejo. Por último..¿realmente debemos trabajar los destinos con mentalidad de practica eficiencia y posibilidad, ya que Argentina, tiene mucho territorio, y pocas poblaciones para convertirlas en DESTINOS TURISTICOS? Sería una gran realización para nuestro país desde lo racional y las buenas inversiones, consagrar “ 48 Comarcas, que encuentren una actividad principal, en el turismo”
La complementación, e inclusión de estos “Destinos en Comarcas, y a las mismas, integrarlas por los productos homogéneos en “Corredores Turísticos”, estaríamos consolidando un camino que lleva al futuro turistico de un país, de buena estructura en lo regional, y de grandes ventajas al consolidar el nuevo MERCOSUR o UNASUR.
Una forma es definir el destino turístico en función de la demanda. Con la idea que un viaje turístico es un desplazamiento de ida y retorno desde el lugar habitual de residencia hasta otro para satisfacer determinadas necesidades y deseos, de incorporación cultural, de descanso, salud, negocios, eventos, etc, etc. Por tanto el destino turístico es el/los espacio/s geográfico/s que acoge al que decide viajar. De esta forma puede ser un país, una ciudad, una playa, o una combinación de todo esto, dependiendo del proyecto de viaje que se organice.
Otro enfoque es desde el punto de vista de la oferta y el tipo de organización que se ocupe de crear las condiciones para la recepción de los viajeros/turistas. Normalmente, y desde este enfoque, se denomina Destino Turístico, a aquel espacio geográfico que recibe flujos turísticos más o menos constantes, para lo que se han creado diversas condiciones de recepción, lo que significa que la actividad económica local se ve impactada por estos flujos. Con este enfoque predomina la organización de gestión de estas infraestructuras que determina las fronteras del destino. Fronteras, que poco o nada importan al turista siempre que no le impacte desde el punto de vista de cambio de país o de inmigración. Entiendo que lo que se define como un centro turístico es un espacio turístico, que no es más que un territorio donde se desarrolla la actividad turística; en cambio un destino turístico sería aquel que implica no sólo promoción sino también comercialización, de un compuesto producto competitivo.es decir, capacidad de venta en el mercado de ese espacio turístico.
Es interesante la definición que hace la Organización Mundial de Turismo al respecto, que establece tres tipologías de municipio turístico atendiendo a la atracción del mismo de gente que pernocte en relación a la población de hecho. Quizás sea un poco sesgada pero es verdad que acude al centro de la cuestión: al final el turismo es pernoctación (según definición aceptada de la OMT). “Para mi un destino turístico es aquel territorio, que cuenta con unos atractivos, existentes previamente, o creados con finalidad turística, y que es visitado por un volumen significativo de personas al año.”Y en cuanto a las infraestructuras, me parece importante para hablar de destino, es la presencia de producto turistico, podemos tener el mejor entorno, la presencia de la fauna más exótica, visible, las mejores ruinas arqueológicas, playas paradisíacas… pero si no hay alojamiento, adecuadas casas de comida, oferta complementaria y carreteras… no creo que lo debamos considerar un destino.”
(1) leer el “Tesauro de Terminología Federal del Turismo)