Brasil:Fortaleza, o mais grande…

Beach Park se está convirtiendo en la mayor marca de Fortaleza, ciudad del nordeste brasileño. Ya es común encontrar entre los amantes de Brasil la siguiente respuesta cuando se les menciona Fortaleza: ¡Ah sí! ¿Donde está el parque acuático?…

 

La razón habría que encontrarla en una pulida, ambiciosa y sostenida estrategia de márketing además de los imponentes juegos que atesora el complejo. Varias celebridades han pasado por el Beach Park y aparecido en las revistas top junto a sus parejas, con los gigantescos toboaguas de fondo.

Beach Park (www.beachpark.com.br) cuenta con dos resort (Acqua y Suites) y el objetivo de sus responsables ahora pasa por lograr ser huesped del Mundial de Futbol 2014 a jugarse en Brasil. La posibilidad de que alguna de las selecciones se aloje en los hoteles es cierta. Dieciocho son las atracciones mayores del Beach Park y entre ellas sobresalen “El Sarcófago”, “Ramubrinká”, “Kalafrío”, “Moreia Negra” e “Insano”. Este último se lleva todas las palmas: es el tobogán de agua más grande del mundo, con una altura de 41 metros (prácticamente un edificio de 14 plantas). La caída libre alcanza los 104 kilómetros por hora.

¿Si nos arriesgamos al “Insano”? Por supuesto, pero después de meditarlo, hacer un paneo general y precalentarnos con otros juegos más leves. Beach Park es propicio para recorrerlo en familia; para los niños puede llegar a resultar inolvidable y a los adolescentes y jóvenes se les ilumina la cara cuando emergen de cada lanzamiento.

Al “Insano”, como a todos los juegos, se asciende en escaleras. El tema es que cuando uno supera la mitad de los escalones surge una voz tenebrosa por los bafles advirtiendo que es una atracción poco propicia para quienes sufran presión, se les acelere fácilmente el ritmo cardíaco o suelan entrar en pánico. Lo dice cuando uno no puede volver y está prácticamente jugado.

Una vez en la cima, para lanzarse, el secreto está en no pensar sino en confiarse. El juego ha sido diseñado según las leyes de la física y nadie se raspó siquiera la piel, hay que decirse. La posición para acometer el lanzamiento es acostado boca arriba, piernas estiradas una sobre otra y las manos en la nuca con los dedos enlazados. La corriente de agua acompaña los primeros 10 o 15 metros de ligera pendiente pero luego la curva hacia abajo pone el plano inclinado de cualquier tobogán. La caída ocurre en unos cinco segundos de adrenalina y vértigo que la mayoría cumple con los ojos cerrados. La pileta, abajo, recibe a los lanzados.

Beach Park Playa es una inmensa área al aire libre que también ofrece servicios de alimentación. Cuenta con restaurante, heladería, un museo y varias tiendas. La playa de arenas blancas y aguas limpias brinda también la opción de surfear o de disfrutar una sesión de masajes. Nosotros fuimos al sauna.

Los jefes de prensa de Beach Park nos cuentan que el complejo nació a mediados de los años 80 cuando los dueños del parque compraron los primeros juegos en Canadá. A medida que se hizo popular siguieron recorriendo el mundo, visitando otros lugares, pero la preferencia siguió marcada por las creaciones y patentes canadienses, que hoy componen la mayoría de las 18 atracciones. En 2010, 750 mil personas pasaron por el parque a un promedio de 2.500 visitantes diarios.

A la hora del almuerzo, bajo las palmeras y a metros de las olas, el propio chef del complejo, Fabio, nos ilustra sobre las variedades de la cocina nordestina. Nos sirve un pescado llamado pargo, que se puede cocinar frito, asado o fileteado: está entero en la bandeja, con un acompañamiento de forofa, plato tradicional y típico a base de harina de mandioca y otros ingredientes como judias, huevo, cebolla y banana. Fabio nos cuenta los secretos de la caipirinha bien preparada, del agua de coco orgánico, de las distintas cervezas existentes en Brasil y también de otros platos típicos (camarón a la milanesa, tapioca, peixada, caranguejo). Finaliza con las propiedades de las nutrientes frutas del lugar: mango, cajú, guayaba, graviola, pitomba.

El Acqua Resort es un hotel cinco estrellas y la mayoría de los huéspedes proviene de San Pablo. Cuenta con una completa infraestructura de servicios y ocio con piscina, bar dentro de la piscina, mini mercado, gimnasio, spa con agua caliente, solárium frente a la playa y suites amplias y lujosas con vistas al mar de Ceará. Desde la piscina y subidos a un gomón, una suave corriente de agua transporta a uno por el medio de los jardines del hotel hasta la puertas de ingreso al Beach Park. Todo está perfectamente diseñado.


Fuente:www.lacapital.com.ar / Por Daniel Leñini

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