Los lugares Historicos y la transversalidad del turismo. Por Antonio Torrejón

El turismo es una multidisciplina de arrastre trasversal muy importante y, ante sus múltiples implicancias, beneficia un amplio espectro de disciplinas  El turista es un gran consumidor de bienes y servicios, su presencia dinamiza los diversos sectores de la vida de la ciudad, genera riqueza y empleo. En primer lugar, potencia el desarrollo de las ramas de actividad que cubren directamente las necesidades de consumo de los visitantes…

(hotelería, restaurantes, comercio y servicios de recreación) e impulsa el desarrollo de otros sectores de actividad, al tener un importante efecto multiplicador). Además de incrementar la renta de la población local, también genera un aumento, aunque difícilmente cuantificable, de los ingresos de las corporaciones locales. Para dar respuesta  a una demanda creciente es necesario  organizar bien nuestras ciudades en términos urbanísticos y de medio ambiente, de oferta cultural, de rutas e itinerarios y de equipamientos e infraestructuras turísticas.

Las ciudades históricas se encuentran cada día mas asociados al turismo.La sostenibilidad está  relacionada  con el logro de modelos turísticos respetuosos con el patrimonio cultural así como preocupados por las nuevas demandas de accesibilidad y movilidad.La realidad de las ciudades históricas es muy heterogénea, mientras en unos pocos casos, se enfrentan a importantes problemas de saturación y congestión, en otro buen número de ciudades existen posibilidades para incrementar el número de visitantes.

El turismo, sea de motivación cultural profunda  o superficial, se está convirtiendo en una actividad de masas, siendo un protagonista fundamental de la vida y también de la recuperación urbanística de importantes conjuntos históricos)…

El turismo constituye un pilar importante de la economía, habiendo contribuido también a la puesta en marcha de importantes  procesos de recuperación urbana. También tiene su lado oscuro, cuando la ciudad  depende en exceso de esta actividad se expone a serios peligros, puesto que una disminución de la afluencia de visitantes o del gasto turístico puede provocar una aguda crisis en el sistema productivo local.

I. La función turística también induce procesos de revalorización de recursos locales y propicia la aparición de una oferta cultural diversificada, de la que se pueden beneficiar tanto los turistas como los residentes. Además ayuda a conservar el patrimonio arquitectónico,dando un nuevo uso a edificios históricos o promoviendo el interés por invertir en la mejora de la imagen de la ciudad.

En general, existe una estrecha relación entre  el esfuerzo en la conservación y una mayor afluencia turística. La revalorización y utilización turística del patrimonio histórico requiere, sin embargo, integrarlo dentro de  un proyecto cultural donde se inviertan, en alguna medida, las reglas del mercado: la oferta prime sobre la demanda .

II. La ciudad histórica: de patrimonio cultural pasa a  ser recurso  turístico.

El reforzamiento simbólico de los centros históricos, en cuanto memoria colectiva de nuestra sociedad, y la presencia de hitos arquitectónicos o museísticos les ha convertido en potentes y diversificados focos de atracción. Algunas ciudades históricas En Europa reciben millones de visitantes y el patrimonio cultural  empieza a verse como una fuente de ingresos y no sólo de gasto de un área de investigación y extensión.

Una estrategia verdaderamente innovadora de la conservación y gestión del patrimonio cultural debe apostar por una  adecuación respetuosa para el uso turístico. Las ciudades históricas tendrán que dotarse de infraestructuras y equipamientos adecuados para recibir al turismo de número.

El desarrollo turístico  requiere de importantes inversiones, públicas y privadas, pues un flujo excesivo de turistas, si la ciudad no está preparada, puede producir efectos negativos como contaminación, congestión del tráfico o banalización social, económica y cultural de la comunidad de recepción.

III. Capacidad de recepción y gestión de los  flujos de visitantes.

Para evitar los efectos negativos  del turismo en el patrimonio cultural, sobre los que han llamado la atención ICOMOS, el Consejo de Europa, La Unión Europea o la UNESCO, hay que asumir algo fundamental: la capacidad de recepción de las ciudades y conjuntos monumentales es imitada y el número de visitantes no puede seguir creciendo de forma indefinida.

Hay cuatro dimensiones de la capacidad de recepción que deben manejarse de forma combinada y complementaria: la capacidad de recepción física, a partir de cuya superación el medio ambiente y los recursos culturales se ven afectados negativamente;  la capacidad de recepción económica,una vez desbordada los equilibrios funcionales empiezan  a resentirse; la capacidad de recepción social cuando, ante un número de visitantes excesivo, los residentes perciben el turismo como invasión; la capacidad de acogida cultural cuando, por la presión excesiva o por estrategias de comercialización y gestión incorrectas, la cultura local se banaliza y pierde identidad.

IV. Estrategias Urbanas Innovadoras para un Turismo Sostenible.

Las ciudades históricas caminan, aunque con lentitud, en la búsqueda de modelos turísticos mas sostenibles. La conexión entre planificación urbanística y planificación turística es fundamental para impulsar estrategias urbanas sostenibles, siendo cuestiones relevantes: Preparar bien la ciudad de los ciudadanos, mas allá de las exigencias del turismo, pues una ciudad acogedora para sus habitantes también lo será para sus visitantes.

Apostar por estrategias de multifuncionalidad donde se complementen  residencia,comercio, turismo, artesanía, administración, cultura, etc. . Una sobreoferta de equipamientos culturales o de infraestructuras turísticas puede determinar que  un centro histórico se adentre en modelos de funcionalidad insostenibles.

Preservar las imágenes y los paisajes estrechamente unidos a la simbología de cada ciudad como destino turístico. Estas imágenes son las que sitúan las ciudades en el imaginario colectivo de los actuales y de los futuros visitantes.

Impulsar políticas activas de recuperación del patrimonio cultural, acondicionándolo para dar respuesta a las demandas y necesidades turísticas. Tener patrimonio es importante,pero no es suficiente para ser un destino turístico de calidad.

Impulsar planes estratégicos de ciudad, donde  se asigne al turismo el papel que la sociedad local desea que realmente tenga, dotándose de herramientas adecuadas para su gestión(dársenas de autobuses,  estacionamientos, centros de recepción de visitantes, centros de interpretación urbana, etc.).

Tender puentes reales de comunicación entre las políticas urbanísticas, las turísticas y las de patrimonio cultural.

Para  configurar destinos turísticos sostenibles se necesitan infraestructuras de gestión en el marco del Plan Federal Estratégico de Turismo Sustentable Argentino 2005-2016 .El Turismo Cultural tiene  oportunidades de avanzar en la dirección indicada.

La reutilización turística del patrimonio cultural brinda oportunidades nuevas para la recuperación urbana, pero hay que ser conscientes que el patrimonio es un recurso frágil y no renovable. Las administraciones locales tienen asumir un papel protagonista y comprometerse con la formulación y en la gestión  de estrategias sostenibles. A partir de  una interpretación innovadora de las relaciones entre  patrimonio cultural, urbanismo y turismo es posible establecer líneas de actuación que, adecuadas a las distintas realidades, ayuden a afrontar los problemas planteados y a diseñar estrategias turísticas sostenibles.  El turismo tiene un destacado protagonismo en las ciudades históricas y ello plantea un importante desafío:superar la fase promocional de la gestión  turística y afrontar el reto de ordenarlo urbanísticamente y utilizarlo como instrumento de dinamización

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