General Roca se consolida como lugar de fiestas gauchescas y jineteadas de toda la región. Tres o cuatro veces por año, cuando el clima lo permite, las fechas patrias o el aniversario local permiten una nueva fiesta gauchesca en el predio municipal de destrezas criollas y jineteadas, en Roca…
Allí, cerca del río, el campo une. Vecinos de todas las edades y clases sociales se unen sin distinción a la hora de compartir una torta frita, un chocolate caliente, un buen vino tinto y un crujiente asado a la parrilla.
Ayer fue una de esas citas populares con gusto a tradición. Con un valor agregado: vinieron jinetes de Buenos Aires, San Luis, Chubut, Córdoba, La Pampa, Neuquén y Río Negro, más todos los zonales.
La fiesta empezó tempranísimo y el sol se retiraba y mucha era la gente que se resistía a terminar con la cita, en el predio de la isla 32, al sur de la ruta 22.
Para conocer aún más sobre estos encuentros que están consolidando a Roca como «lugar por excelencia de las costumbres gauchescas», lo ideal es hablar con Sergio Herrera, un gestor importante de estas jineteadas en la zona. Dijo a rionegro.com.ar:
* En Roca no quedaban asociaciones tradicionalistas: todas se habían disgregado. Entonces voy a verlo al intendente Carlos Soria mucho antes de comenzar a trabajar en Cultura de la comuna para plantearle la necesidad de hacer un espacio. Al principio no le convencía mucho porque había otras cosas más importantes para la ciudad y porque no creía que ésta fuera una necesidad para mucha gente. Es por eso que le propusimos demostrarle que sí era necesario, que no éramos pocos los que gustábamos de eso. Es así que empezamos a organizar fiestas como la de ayer domingo 18 de septiembre. Al principio iban rotando por la ciudad. Tuvimos que enseñarle a la gente a armar y desarmar los corrales y el campo donde se realizan las actividades.
En la del 25 de mayo en Paso Córdoba llegamos a convocar a cuatro mil personas para bailar el chamamé.
* Acá fue bastante difícil que se impusiera esto porque esta zona es un crisol de razas. Entonces para que funcionaran las fiestas me ocupé de rodearme de gente joven y mayor y hacer que todos formaran parte de la fiesta. Así fuimos convocando cada vez a más gente. También hicimos además de las actividades de a caballo, otras actividades de a pie para el públio en general. Porque la destreza criolla puede aburrir al público porque no son como las jineteadas que atraen por el riesgo.
La intención era acercar a la gente al caballo y al involucrar gente del público en otras actividades: lo fuimos logrando.
Asi nacieron las carreras de maneados, las cinchada, carreras de embolsados, carrera del piche en carretilla… Y fuimos aprendiendo en cada una de las fiestas. La primera que hicimos fue un 25 de mayo, con todo un éxito. Después hicimos la del 9 de julio en J. J. Gómez. Deben haber pasado 10 mil personas en todo el día.
Además le fuimos sumando cosas como las carreras de disfrazados o una carrera de caballos pero como las que se hacían antes con el estribo completo y explicando que así era como se hacían antes de que se incluyeran las gateras.
Así se fue sumando gente de todos lugares. Vienen de distintas ciudades del Valle pero también viene gente de Bariloche, de La Pampa, de todos lados. Y no hubo ningún tipo de inconvenientes para compartir el espacio entre ellos.
* Después en una de las fiestas las convoqué a las colectividades y cada una preparó un plato típico para vender en la fiesta.
Al principio tuvimos que trabajar mucho para llegar a esto de hacer una fiesta y que venga tanta gente de todos lados. Además se han formado agrupaciones gauchas y asociaciones en otras ciudades como Allen o Cipolletti. Se ha logrado que cada vez que vos llamás la gente va, como mínimo 60 caballos vienen.
Y lo mejor es que vienen un abogado, un odontólogo con su hija que cargan sus dos caballos en un carro nuevo y un puestero de Cervantes o del lado de Paso Córdoba que viene a caballo. Se genera una mezcla de personas, con diferentes formas, educación, vivencias y todo fluye con armonía.
* En diciembre pasado inauguramos el predio de jineteadas con un campo de 90 x 60. Tiene además parrilleras y corrales grandes que pueden dividirse para hacer otras actividades como una exposición rural por ejemplo. Además estamos haciendo el quincho y queremos hacer los baños.
* La fiesta que todos vivimos ayer, multitudinaria, festiva y pacífica, confirma una vez más que Roca se ha transformado en el lugar ideal para convocar y unir a quienes sienten pasión por nuestro campo y sus costumbres y tradiciones.
Fuente:www.rionegro.com.ar /(Por Mariana Benítez)