Los Di Leo –Silvio (51 años), Carla (45), Patricio (21), Fabricio (19), Lara (17) y Ornella (16)– pasaron por Villa La Angostura.Una verdadera familia rodante.En motorhome recorrerán 110 países en 10 años.Los Di Leo vendieron todo por vivir una aventura…
Al margen de los 110 países y 300.000 kilómetros que piensan recorrer en los próximos 10 años en su motorhome, el gran desafío de los Di Leo sin duda será hacerlo en familia y no perecer en el intento. En «Libertad», como bautizaron la casilla rodante, Silvio (51 años), Carla (45), Patricio (21), Fabricio (19), Lara (17) y Ornella (16) apostaron por una vida distinta y a un sueño que para muchos suele ser una fantasía.
Vendieron la cómoda casa que se habían construido «para toda la vida» en Ezeiza, Buenos Aires, se desprendieron de la mayoría de sus pertenencias, armaron una motorhome y hace seis meses comenzó a rodar el sueño. Salieron de Buenos Aires con destino al «mundo». Estuvieron por el litoral, en Uruguay, llegaron hasta Trelew, pararon un mes en Bariloche y pasaron por Villa La Angostura.»El proyecto nace hace 15 años cuando Silvio me propone hacer un viaje en motorhome con la familia. Le dije que sí y empezamos a planear el viaje», cuenta Carla, de 45 años, ama de casa.
Silvio –técnico en computación, entre otros oficios– siempre tuvo el sueño de dar la vuelta al mundo, y el resto de la familia lo hizo propio. «Vendimos la casa y nos despojamos de casi todo», dice Silvio, y Carla completa: «esta es nuestra casa ahora. Sino nos desprendíamos de las cosas siempre algo te hace volver».
La planificación fue detallada y nada fácil. Cuentan que siguieron la «bitácora» de muchos viajeros por el mundo, no sólo para conocer la experiencia sino para obtener consejos y tips que sólo se consiguen viajando.
En el 2009 compraron el colectivo y los tres hombres de la casa comenzaron a armar la futura casa desde cero. Dos años después nació «Libertad». Tiene 13 metros de largo, dos baños, una habitación, comedor, cocina y hasta lavarropas. «Tenemos todo lo que necesitamos», cuenta Carla.
Previendo que atravesarán lugares donde conseguir agua potable es un problema, tienen una planta depuradora y potabilizadora. El objetivo del viaje no sólo es conocer otras culturas y vivirlas, sino también llevar un mensaje concientizador sobre el cambio climático. Por eso utilizan energías renovables dentro del motorhome, como paneles solares .
Las decisiones se debaten y se toman en conjunto. «Antes de vender la casa nos sentamos y les dijimos: chicos si se vende la casa no hay marcha atrás. Siempre fue a votación, ellos también deciden, se decide en familia», asegura Carla.
Ornella, la más chica, se inscribió en el sistema de educación a distancia que brinda las Fuerzas Armadas y terminará así sus estudios. «Después se verá», dice.
Dentro de la casa cada uno tiene un rol: Ornella cocina, Lara limpia, Carla se encarga de las compras y lavar la ropa y los hombres del mantenimiento y el arreglo de la motorhome.
Para financiar el viaje cuentan con el apoyo de algunas empresas que le asisten en cuestiones mecánicas, crearon una página (www.rodandoando.com) donde suben fotos, videos y textos del día a día y venden remeras. Están escribiendo un libro, planean hacer un documental y hasta una película.
La pregunta del millón cuando llegan a un lugar siempre es cuál será el siguiente destino. » Nunca sabemos, ahora pensamos ir al calor».
Fuente y Fotos: www.rionegro.com.ar /(AVLA)