La primera nave semisumergible de industria argentina, que permitirá a los turistas ver ballenas bajo el agua, comenzará a operar este año desde Puerto Pirámide, en Chubut, cuando termine su construcción que comenzó en enero pasado en un astillero de Mar del Plata…
La embarcación tendrá unos 40 asientos con sus respectivas ventanas, desde las que según el promotor y director del proyecto, Tiño Resnik, «va a ser como mirar a los ojos a la ballena desde una máscara de buceo». Su característica particular será que entre los dos pontones laterales que harán de flotadores habrá un tercer compartimento bajo la superficie, que será el salón de pasajeros, quienes podrán permanecer sentados en ese sector bajo el agua o subir a la cubierta en superficie durante los viajes, que serán diurnos.
El tiempo de avistaje será más extenso que en los barcos de superficie, con una salida diaria al mediodía y un total de dos horas de viaje, de las cuales una y media sería para la observación de ballenas, y el precio duplicará el de las naves actuales, que es de 490 pesos por persona adulta.
El barco está en construcción en el Astillero Naval Federico Contessi, en Mar del Plata, desde enero último, y Resnik estimó que será botado el mes próximo. En la costa bonaerense harán las pruebas de navegación y, tras los ajustes que sean necesarios, lo trasladarán a Chubut para unos avistajes experimentales antes de fin de año y luego lo habilitarán para el público. El semisumergible estará construido totalmente en acero naval soldado y sus medidas serán de 15 metros de largo por cuatro de ancho, propulsado por dos motores de 50 HP cada uno, que le darán una velocidad máxima de seis nudos.
El emprendimiento se llama Proyecto Yellow Submarine –la parte visible de la nave será toda amarillo– y cambiará totalmente la forma de avistar ballenas, según Resnik, quien entusiasmado pregunta «¿alguna vez imaginaste mirar las ballenas a los ojos?».
Fuente: (Télam) y www.rionegro.com.ar