Verano 2014:Guía para alquilar sin sorpresas

¿A qué debemos estar atentos para evitar disgustos durante la temporada?Para que el veraneo sea puro disfrute es importante reducir al máximo posible las situaciones de estrés. Esta premisa se vuelve fundamental a la hora de alquilar, sobre todo para aquellos que se ocupan a último momento y, en el apuro, no…

prestan atención a detalles que luego se convierten en problemas. ¿A qué deben estar atentos propietarios e inquilinos para evitar sorpresas y dolores de cabeza?

 

CONOCÉ EL PERFIL DE TU INQUILINO

 

La corroboración de los datos personales, la cantidad de ocupantes y sus perfiles son chequeos ineludibles. «Hay cierta resistencia a alquilar a los más jóvenes, quizás por sus hábitos se mueven en horarios fuera de los habituales y muchas veces en grupos más numerosos de lo común o de lo que el inmueble permite», advierte Marcelo Muiño, dueño de la inmobiliaria homónima en Mar del Plata.

 

«Se verifica la cantidad de personas que son, si se trata de un grupo familiar, si hay chicos y de qué edad. Como somos intermediarios, le consultamos siempre al propietario si está interesado en el perfil del futuro inquilino. Adolescentes, niños pequeños e incluso mascotas suelen ser focos de conflicto», describe Elisandro González Vuelta, dueño de González Vuelta Negocios Inmobiliarios.

 

Juan Irala y Hernández, broker manager de RE/MAX en Punta del Este, agrega otras restricciones posibles: «Hay propietarios que no aceptan mascotas ni fumadores. En general el problema no es si son jóvenes o no, sino el uso que se le dará a la propiedad y eso debe quedar expresado en el contrato. Si se van a hacer fiestas, cuáles serán los límites, por ejemplo. Lo que ocurría en una época es que algunos jóvenes alquilaban las casas y las convertían en hostels o realizaban eventos multitudinarios», explica.

 

Hay que estar atentos al funcionamiento de canillas, ventanas y luces. Foto: Archivo

Daniel Aibe, broker – owner de RE/MAX Bosque en Pinamar, advierte que hay casos de jóvenes que, conscientes de esta tensión con los propietarios, suelen no declarar sus edades. «Los propietarios que no verifican los datos se encuentran con tal situación cuando los chicos ya están en la puerta de la casa. Para evitar esta situación, se debe pedir de antemano un DNI de la persona que quiere alquilar y aclarar que la toma efectiva de la propiedad queda supeditada que esa persona esté presente en el momento de entregar las llaves», afirma.

 

LLAVES Y CAMBIO DE HUÉSPEDES

 

Otro detalle no menor para que tengan en cuenta los propietarios es el cambio de cerradura, debido fundamentalmente a la alta rotación de huéspedes que toman la propiedad en los alquileres de verano. Son recomendables las llaves con control de acceso electrónico en estos casos. «Registran cada movimiento y actividad que se realiza en el inmueble. En temporada, cuando se retira el huésped se cambia el código de acceso y con eso se evita cualquier tipo de conflicto posterior», explica Armando Caputo, directivo de la Cámara de la Propiedad Horizontal.

 

RECAUDOS PARA ALQUILAR VÍA INTERNET

 

Ante la tendencia creciente de alquilar las propiedades en forma directa a través de páginas de Internet, hay varios recaudos que ayudan a minimizar los riesgos.

 

Muiño explica que el inquilino tiene que solicitar, previo al contrato, que le envíen un inventario para saber exactamente la calidad y el detalle de lo que contiene el inmueble, así como también una copia del contrato temporario.

 

En los casos en los que los inquilinos acuerdan una operación sin intermediarios deben protegerse del peligro de encontrarse con un inmueble que difiera mucho de lo que les fue ofrecido. A veces, ver las fotos online tampoco es ninguna garantía. «Si alquilan a distancia, tener alguien conocido que pueda dar un vistazo para cotejar lo que se muestra en las imágenes suele ser un paliativo», comenta González Vuelta.

 

La limpieza de la vivienda a la hora de entregarla debe ser un requisito consignado. Foto: Archivo

Ya sea con o son intermediarios, hay pasos a seguir fundamentales: «Es necesario solicitar al propietario el título de propiedad. Además, su DNI sirve para verificar que es quien luego realmente otorga autorización para alquilar la propiedad sin que surja ningún contratiempo a la hora de tomar la posesión. Algo que pueden solicitar para despejar dudas es un teléfono fijo para comprobar a través de la web que coincida la información con la dirección física del inmueble y los datos del titular que será quien deberá figurar en el contrato», señala Aibe.

 

«Para eso, el interesado se puede valer de organismos que muchas veces no son tenidos en cuenta tales como las Secretarías de Turismo locales o entes municipales», apunta José Luis Griselli, presidente de la Asociación de Defensa de Inquilinos. Y agrega que la tecnología ofrece otras alternativas válidas como la búsqueda por Google Maps: «Podemos chequear, por empezar, si el inmueble existe, si está por ejemplo cerca del mar, zona céntrica, residencial, etcétera».

 

Si no se alquila a través de inmobiliaria, es importante que el propietario no deje el tema a cargo de alguien inexperto, aunque el tiempo lo apremie: «A veces viven en Buenos Aires o en otros lugares y le suelen encargar el alquiler de su propiedad a gente sin experiencia, encargados de edificios, vecinos o gente con negocios lindantes al inmueble que no tienen el control necesario para cerrar una operación. Luego vienen los problemas», relata González Vuelta.

 

Por otra parte, Irala desaconseja el acceso a personas sin contrato, otra situación a la que a veces se llega por el apuro de cerrar la operación ante el temor de no lograr alquilar el inmueble para la temporada. «No se puede exigir luego la restitución de los bienes rotos o desaparecidos en caso de faltantes o la destrucción de la propiedad a falta de contrato», señala.

 

EL INVENTARIO: DÓNDE PONER LA LUPA

 

Cuando se celebra el contrato temporario, lo que el inquilino debe solicitar es información del equipamiento de la casa, lo que consta por escrito y garantiza que se dispondrá de lo prometido. Los expertos aconsejan estar atentos al estado de los colchones y la vajilla, al funcionamiento de canillas, ventanas y luces. Es fundamental además verificar que no haya inconvenientes con el agua caliente.

 

Al inquilino se le entrega una copia del inventario donde figura el detalle de lo que hay en el interior, que es luego cotejado antes de dejar el inmueble. «Se fija el valor total del contrato y un monto de depósito en garantía por posibles roturas o pérdidas que se devuelve una vez que dejan la locación si está en las mismas condiciones. La limpieza es un foco de conflicto. Si no queda en buen estado, a veces se deduce algo del depósito en compensación», explica González Vuelta. Este último punto debe quedar especificado para evitar malos entendidos. La limpieza en temporada es fundamental ya que si el próximo inquilino ingresa con la propiedad en condiciones no apropiadas, se genera un inconveniente desde el inicio del contrato.

 

El depósito depende del monto del alquiler, para alquileres de tipo estándar (de una semana a quince días) generalmente hay un mínimo de $500, si es un alquiler mensual o algo más extenso, es un proporcional al alquiler total que roza el 20%.

 

Griselli señala que es importante no pagar la totalidad del alquiler de antemano y dejar un remanente para abonar al momento de cerrar el trato, una vez en el lugar de veraneo elegido. «Recomendamos no realizar depósitos de sumas significativas. Esto nos permite reformular o renegociar las condiciones o pago si el inmueble o unidad de veraneo no cumple con el ofrecimiento original», destaca. La idea es que el inquilino requiera el envío del documento o contrato a firmar por correo electrónico. «No sólo para que el mismo pueda ser revisado sino para que consten las condiciones pactadas y, sobre todo, las características del inmueble como instrumento ante un eventual reclamo», completa.

 

NO TE LLEVES SORPRESAS CON LOS SERVICIOS

 

Aibe advierte que siempre hay que consultar si los servicios (gas, luz, cable) están incluidos en el alquiler ya que no hay una única modalidad. «Eso depende de cada caso, si son alquileres chicos, los servicios están incluidos, pero los chalets o las casas de lujo con pileta climatizada, por ejemplo, tienen costos muy altos de mantenimiento y se liquidan proporcionalmente al consumo que tuvo la casa, en ese caso se aclara en el contrato y lo paga el inquilino aparte», indica.

 

Los servicios no siempre están incluidos en el precio del alquiler. Foto: Archivo

En Uruguay funciona de otra manera. Los alquileres se calculan en base a un monto fijo, más los consumos de servicios. «Los inquilinos desean poder presupuestar sus vacaciones lo máximo posible, pero este es el único ítem que no saben con exactitud hasta terminar el período. Viniendo de un país en el que los servicios están subsidiados, quienes vienen por primera vez se sorprenden por la diferencia», advierte Irala.

 

Para ese caso, el depósito en garantía funciona a cuenta. Primero se utiliza para pagar los servicios generados en el período de alquiler, reponer las cosas que falten o se hayan roto, pagar la lavandería de las colchas si fuese necesario y efectuar una limpieza de la propiedad para dejarla en condiciones al próximo inquilino. Lo que resta sí se le devuelve al inquilino.

 

En los alquileres de mayor categoría en Punta del Este se da la lógica inversa al servicio premium de la Argentina: si se trata de propiedades de lujo, la tendencia es que se pague un total con servicios incluidos. Lo importante es tenerlo claro desde el inicio.

Fuente:Por Clarisa Herrera | Para LA NACION

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