La obra inaugurada este verano valorizó la costa de la laguna Mar Chiquita y brinda otra imagen para los visitantes. La playa se disfruta de día y ahora también de noche. El pequeño pueblo ha vuelto a ser el principal destino turístico cordobés fuera de las Sierras…
La reciente inauguración de la nueva costanera de Miramar, sobre la laguna Mar Chiquita, aportó una imagen renovada a este destino turístico que, fuera de las Sierras cordobesas, viene en franco crecimiento en los últimos años.
Los visitantes que conocían el lugar son los que más se sorprenden por los cambios. Cada día, y ahora también de noche, se percibe que los turistas se adueñaron de este paseo para recorrer mirando a “la” mar.
En el día se aprovecha la playa y esos atardeceres rojizos donde se puede contemplar la puesta del sol en perfecta línea horizontal contra esa laguna que nunca termina.
De noche, la costanera remodelada e iluminada reúne a la familia o los amigos, en un ambiente de tranquilidad y seguridad que caracteriza a esta pequeña población del departamento San Justo, de apenas dos mil habitantes, y ubicada a 190 kilómetros al noreste de la ciudad de Córdoba.
Nuevos usos
La obra de la costanera implicó a la Provincia una inversión de más de ocho millones de pesos y abarca 1.100 metros con calle asfaltada, senderos para peatones, parquización, rotondas de acceso y mobiliario para ejercicios físicos y para descanso.
Con la playa iluminada, en noches de buen tiempo, grupos de turistas desembarcan a metros del agua con mesas, reposeras y conservadoras para disfrutar de una cena al aire libre, con el espectáculo de fondo del reflejo de la luna sobre la enorme Mar de Ansenuza, como la llamaban los pobladores originarios.
Algunos más osados también aprovechan la noche para continuar refrescándose entre las bondades de estas aguas saladas y de sus barros.
“Estos cambios permitieron ordenar la costa, mejorar el uso de la playa y una más fluida circulación”, apuntó el intendente Adrián Walker.
“También significa una medida de protección en altura, porque la costanera actuaría como barrera de contención ante una eventual crecida de la laguna. Se determinó que la cota a la que llegó en 2003 –última inundación que sufrió la localidad– ya no podrá ser superada debido, además, a la gran evaporización que tiene el agua y los aportes de la zona norte que se volcarían hacia la cuenca del río Salado”, explicó.
Mayor oferta
Las estadísticas de la Agencia Córdoba Turismo marcan que esta zona sólo es superada por el valle de Traslasierra en porcentaje de crecimiento de plazas turísticas en la última década. Aunque representa sólo el 1,5 por ciento del total provincial, Miramar tiene hoy un 146 por ciento más de camas para ofrecer que hace 10 años.
Walker indicó que este año creció un siete por ciento la cantidad de camas en hoteles, cabañas y hospedajes. “Tenemos 2.215 plazas disponibles y hay ocho nuevos establecimientos en construcción y varios más con ampliaciones proyectadas”, afirmó el intendente.
Durante la apertura de esta temporada, el gobernador José Manuel de la Sota anunció que en 2014 la Lotería de Córdoba comenzará la construcción de un hotel de categoría con casino en Miramar.
Este pueblo que “mira al mar” fue uno de los principales destinos turísticos cordobeses décadas atrás. Hasta 1977, cuando una crecida de la laguna provocó una gran inundación que barrió con buena parte de la ciudad. El turismo también fue borrado por el agua, pero con la mar en bajante, en la última década, se retomó la actividad, que crece ahora año a año en oferta y convocatoria.
Cuidar la laguna
Dos claves. Investigadores vienen advirtiendo sobre la necesidad de preservación ambiental de la laguna. Para ello, marcan dos acciones fundamentales: evitar que se siga extrayendo agua sin control de sus ríos afluentes (sobre todo del Dulce) para que no baje su caudal por causas no naturales, y reducir la contaminación de esos ríos.
Puntos de vista
Paola sanformil (De Santiago del Estero). “Hace dos años vinimos pero ahora nos llevamos una sorpresa al ver la costanera renovada. Esto revaloriza mucho esta maravilla de la laguna y su entorno”.
Daniel Juan (De Huinca Renancó). “Vine otras veces, pero este año la costanera cambió al pueblo. El hotel donde estoy siempre suma cambios. Se ve que lo que en temporada ganan lo vuelven a invertir”.
A. Calderón (De Córdoba capital). “Es la primera vez que vengo y estoy impactado por la laguna. Y llama la atención la tranquilidad y la seguridad que hay. La gente deja las bicis afuera sin candados”.
Fuente y fotos:www.lavoz.com.ar /Por María Laura Ferrero (Corresponsalía)