En la ciudad de Carmen de Patagones, el punto más austral de la provincia de Buenos Aires, se ofrece una visita guiada gratuita donde se muestran sus sitios históricos en una atrapante recorrida por distintos escenarios.El servicio, implementado por la dirección municipal de Turismo de Patagones, arranca de lunes a sábados a las 10.30 en la oficina de informes, ubicada junto al antiguo muelle de lanchas, en la costa del río Negro…
«La idea es que los turistas se sientan atraídos por la historia y cultura de esta ciudad y que con el tiempo ya no sea sólo un lugar de paso» sostuvo Alejandro Zangrá, guía del recorrido, para agregar que «hasta el momento la concurrencia ha sido exitosa y ha pasado un gran número de turistas de todo el país como así también algunos extranjeros».
El recorrido comienza con una charla informativa acerca de la fundación de la ciudad allá por abril del año 1779 con la llegada de Francisco de Viedma y Narváez, enviado de la corona española, con la misión de establecer pueblos sobre la costa atlántica patagónica como extensión territorial del recién creado Virreinato del Río de la Plata.
«Este visionario emprendedor era agricultor y su propósito era la producción de forrajes y cereales; para eso le pidió a España que mandara colonos campesinos, que en buen número llegaron de la comarca de La Maragatería, provincia de León, lo que dio lugar al antiguo gentilicio de maragatos, todavía usado para los nativos de Patagones» añadió Zangrá.
Luego el recorrido avanza con la visita a diferentes sitios históricos: la casa La Carlota, con mobiliario y elementos de la vida doméstica de principios del siglo XIX; y la vivienda conocida como Rancho Rial.
Esta casita perteneció al primer juez de paz de la ciudad, Juan José Rial, protagonista civil del participante del Combate del Cerro de la Caballada, el 7 de marzo de 1827.
En esa antigua casa, sobre la calle Mitre, todavía se conserva una de las cuevas donde los primeros pobladores supieron resguardarse de las inclemencias del clima y formaron sus hogares.
Se sigue por el pasaje San José de Mayo, denominado así en homenaje a la ciudad uruguaya que también recibió colonos maragatos a fines del siglo XVIII, donde se pueden observar dos cañones que pertenecieron a los fortines que custodiaron a Patagones.
«Al realizar este recorrido el turista puede compenetrarse con la historia del lugar y llegar a comprender el estilo de vida de aquel entonces» comentó el guía, en charla con Télam.
Uno de los más interesantes monumentos históricos que se puede visitar en este paseo de una hora y media de duración es la torre atalaya del antiguo fuerte, lugar donde el centinela apostado vigilaba las aguas del río Negro y la meseta cercana, ante el posible ataque de piratas extranjeros o grupos indígenas.
El recorrido incluye el ascenso hasta la cima de la misma, donde se puede tener la perspectiva de un vigilante de la época de los fortines; la torre, levantada hacia 1780 con rocas de la zona bajo la dirección del ingeniero español José Pérez Britos, es la construcción más antigua de la Patagonia.
También se ingresa al templo parroquial de Nuestra Señora del Carmen, en cuyas naves laterales se exhiben dos enormes banderas del imperio de Brasil, tomadas como trofeos de guerra en aquel combate de marzo de 1827, en el marco de la guerra por la Banda Oriental.
A la salida del templo se visita el mausoleo donde descansan los restos del Comandante Luis Piedra Buena, insigne marino argentino cuyas acciones consolidaron la soberanía nacional en los mares australes, y los de su esposa Julia Dufour.
«En este punto finalizamos el recorrido, el deseo es que el visitante se interese por los aspectos de nuestra historia y raíces culturales, que si vino de lejos se sienta reconfortado por la experiencia; y si es de por acá cerca procure volver, para que le podamos seguir contando otros detalles» concluyó Alejandro Zangrá su didáctico y ameno relato.
Fuente:www.ellitoral.com
Fotos;Julio Ramirez