Lugares propicios para el intercambio cultural, con espacios comunes y energía positiva. En Bariloche funcionan cerca de 40. Registraron entre un 90 y 95 por ciento de ocupación durante la temporada de verano.Desde hace un tiempo a esta parte los hostels se convirtieron en la ciudad y en el resto del mundo en una sólida opción para alojarse. Se caracterizan por contar con lugares libres que pueden ser utilizados por sus huéspedes…
Cocina, sala de estar con televisión y Wi-Fi, sector de juegos y hasta habitaciones se pueden compartir en los albergues de este tipo. Los visitantes tienen absoluta libertad. Disfrutan, conocen gente y comparten costumbres de sus ciudades de origen. Organizan almuerzos y cenas, tocan música, toman unos tragos, intercambian jugosas anécdotas y, sobre todo, la pasan bien.
“En general, son personas independientes, de entre 25 y 40 años, que llegan a la ciudad sin itinerario establecido y una vez que están acá, empiezan a armar su propio circuito turístico”, explicó Pablo Molteni, presidente de la Asociación de Hostels de Bariloche.
Dijo que la mayoría de las personas que recurren a esta opción de alojamiento provienen de Alemania, Holanda, Inglaterra, España, Estados Unidos, Canadá, Australia e Israel, aunque remarcó que en los últimos años reciben muchos sudamericanos.
Indicó que los que vienen de otros continentes arriban a América del Sur y van recorriendo diversos países hasta llegar a esta localidad, donde permanecen cerca de cinco días y continúan su aventura. Un gran porcentaje es amante de los deportes de montaña, por lo que aprovechan para realizar caminatas, escaladas y rafting, entre otras actividades.
Sostuvo que a partir de las restricciones para comprar dólares, se notó un incremento de argentinos que comenzaron a utilizar estos albergues. Indicó que una determinada franja de turistas del país que antes recurría a un hotel de pocas estrellas o a hosterías, ahora optan por esta atractiva opción.
Remarcó que a la hora de decidir dónde permanecer durante la estadía en Bariloche, muchos se inclinan por los hostels debido a los “precios económicos” de las habitaciones. “Se pueden cocinar y de esta manera abaratan los costos, ya que no tienen la obligación de comer en restaurantes”, agregó.
En la ciudad existen unos 40 hostels habilitados que ofrecen 1200 camas. Molteni informó que en el verano el nivel de ocupación en estos lugares osciló entre el 90 y 95 por ciento. “Fue una temporada positiva”, afirmó, y destacó que la cifra se viene manteniendo desde hace varios años.
Son varias las modalidades de las habitaciones que pueden elegir los visitantes. Hay desde simples y dobles hasta séxtuples, compartidas o privadas.
Molteni insistió en el “intercambio de culturas” que se genera entre los turistas y en el clima ameno que reina en todo momento. “La gente nunca está sola, porque siempre hay alguien con quien compartir”, señaló.
Fuente:www.anbariloche.com.ar(ANB)
(foto gentileza Asociación de Hostels de Bariloche)