Entre un valle rodeado por los cordones serranos de Cura Malal y Bravard, al sudoeste de Buenos Aires y a 580 km de la Capital Federal, se erige Pigüé, ciudad de 13.000 habitantes, que más allá de su particular fiesta anual promete en cualquier época del año una estadía con variadas opciones.
La Fiesta de la Omelette Gigante será animada este año por el grupo folclórico Los Tikis; el año pasado actuó Patricia Sosa y Jairo lo hizo en 2012. Los festejos por el aniversario incluyen además una muestra rural y comercial.
La preparación del gigantesco plato se realizará al aire libre, en el Parque Municipal, e involucra a 16 equipos de 4 personas llamados «cofrades», quienes vestidos con saco y camisa blancos, pantalón y zapatos negros, corbata amarilla y un gorro de cocinero de casi medio metro de alto, se disponen a romper los huevos y a cortar las baguettes de 3,5 metros de largo y 30 kilos de peso.
Luego, en una sartén de 4,30 metros de diámetro, puesta al fuego y ya caliente, vierten 30 litros de aceite y ponen a dorar 100 kilos de jamón picado, 3 kilos de cebolla de verdeo, 4 kilos de perejil y 5 kilos de ciboulette.
Una vez batidos los 16.000 huevos, los salpimientan y los vierten en la sartén junto a los demás ingredientes.
Los cofrades mueven la omelette permanentemente para que el huevo no se pegue y cuando está casi a punto, la retiran del fuego.
Mientras el propio calor de la sartén termina de cocinar la omelette, los cofrades tienden las mesas para servirla en platos descartables, con su correspondiente tenedor y una rodaja de las baguettes especialmente horneadas para la ocasión.
La Fiesta de la Omelette Gigante comienza a las 9.30, comprende el almuerzo gratuito y dura hasta caer la tarde. Las actividades comienzan con un muy simpático desfile con banderas, estandartes y pancartas de los países en los que tiene sede la Cofradía de la Omelette Gigante.
¿Qué es esto? Bueno, la explicación requiere un poco de historia. La Cofradía Mundial de los Caballeros de la Omelette Gigante nació en 1973 en Bessières, Haute-Garone, Francia.
Un grupo de habitantes de esa localidad se propuso crear una «amicale» (sociedad fraternal) con el objetivo de preparar y hacer degustar en la alegría, la omelette gigante, un plato tan típicamente francés, como el asado para los criollos
De 1973 hasta hoy, la Fiesta de la Omelette Gigante se fue extendiendo a localidades de raigambre francesa de varios países: Dumbéa, Nueva Caledonia; Abbeville, Lousiana, Estados Unidos; Fréjus, Francia; Granby, Québec, Canadá; Malmedy, Bélgica; Pigüé, Argentina; etc.
La Cofradía Mundial de los Caballeros de la Omelette Gigante de Pigüé, nació en septiembre de 1999 cuando llegaron allí los Caballeros de la Cofradía Mundial de Bessières, quienes les brindaron a los entusiastas locales detalles e instrucciones para la realización de este singular evento.
En esa ocasión se estableció que el día de realización de la fiesta sería siempre el primer domingo de diciembre, en coincidencia con la fecha fundacional de Pigüé.
Fue así como el 2 de diciembre de aquel año se realizó la primera Fiesta de la Omelette en el Parque Municipal, con la asistencia de los cofrades de Bessières, como invitados especiales, y los miembros de la Cofradía de Pigüé, que quedó establecida como la única en Latinoamérica.
En 1990, en el Primer Congreso Mundial de las Cofradías, se estableció un estatuto, que debe ser respetado por todas ellas, y que manda a perpetuar la tradición de gratuidad de la omelette; a recibir libre de gastos a los miembros de las otras cofradías en ocasión de la Omelette Gigante; a vestir una vestimenta única para las ceremonias; y antes que nada: a practicar la amistad, multiplicar los intercambios culturales y desarrollar la francofonía.
Ya en 2002 el éxito fue tal que se sirvieron 6.000 platos de omelette; y para 2005, en el marco de 121° aniversario de la ciudad de Pigüé, se contó con la presencia de cofrades de Francia, Bélgica y Canadá.
Ahora ya son 16.000 los huevos y más de 8.500 los comensales; con una salvedad: desde el año pasado, 1.000 de esos huevos se separan para hacer una omelette especial para celíacos.
Fuente y fotos: Télam