El Turismo de verano, hacia el Futuro.Por Antonio Torrejón (1)

En el avance de un nuevo verano que se puede calificar como exitoso en este “Centro Turístico líder en lo calificado del Turismo estival Argentino debemos recordar que la estacionalidad en el uso de los servicios turísticos (hoteles, restaurantes, venta de servicios y recuerdos, etc.) representa un condicionante de profundas consecuencias para el crecimiento y desarrollo, HACIA EL FUTURO…

La UADE, Universidad que marca una relevante variable de capacitación, con este innovador CAMPUS es un nudo ineludible de la oferta “calificada para el verano Argentino, de allí que nos halaga el encuentro para sumar en la realidad de este 2015, algunas sugerencias en la búsqueda de un innovador FUTURO

El Dr. Manuel Figuerola Palomo explicaba en su cátedra (Madrid-España) que hoy en los países desarrollados o en vías de serlo, por el incremento de los «costos fijos», no se justifica pensar en la construcción de hoteles de cuatro o cinco estrellas en lugares cuyos atractivos «genuinos», cercanos, no permitan una retención de viajeros el 50% de los días del año. Desestacionalizar no es sólo vender más, sino vender mejor, el factor precio como resorte de captación de clientes en baja temporada, debe alternarse significativamente con la diversificación del producto, generando deseo en el consumidor final, en los cuatro grandes campos de actividades culturales, entretenimientos y juegos, deportes y salud. A esta tarea debe aplicarse un claro sentido de innovación y creatividad.

El turismo de las últimas décadas no se parece en nada al que existió en el pasado. Históricamente. «hacer turismo», parecía, privativo de clases sociales económicamente acomodadas. O dicho de otro modo, de personas que no tenían limitaciones, ni en el gasto, ni en sus tiempos. Profundizando el tema podemos agrupar los efectos negativos de la estacionalidad en el turismo en dos grandes apartados: económicos y sociales. Entre los primeros cabe citar la baja rentabilidad de las inversiones en equipamientos turísticos, que deteriora las infraestructuras, junto con la estimulación al alza de los precios; el elevado costo de la reposición y amortización de infraestructuras y la dificultad en el armado de un eficaz servicio de transporte, proveedor de visitantes.

Desde el 2011, el Ministerio de Turismo de la Nación con un ejemplar e inédito Plan Federa Estratégico de Turismo Sustentable planteo el debate de la calidad y la diversidad, sobre esto último el desafío de abordar un uso activo de los 24.000 kms. de bordes acuáticos que posee nuestro país (5to. en la oferta para el Mundo) y el millón de elementos flotantes que se poseen (desde embarcaciones calificadas a los kayaks de plástico) en usos que desde la navegación elemental a la pesca deportiva es un desafío para todas las edades.

Sabemos que las “Marinas y/o dársenas”, son eslabones calificadores que marcaran lo diferente, pero desde las elementales “rampas de acceso”, marcan –fuertes cambios de historia, y uso-

Crear el ordenamiento calendario de este trascendente sector sin lugar a dudas ha sido un importante avance del Estado La conquista social, de los «fines de Semana Largo», nos agregaron un ideal que no debe alterar ni la productividad, ni el calendario escolar.

Desdoblar las vacaciones de invierno, ha permitido calidad para los usuarios y redituabilidad para prestadores y operadores de servicios de viajes y turismo. Esto, agregado al rito religioso de Fin de Año y de la Semana Santa. Con las coincidencias de feriados fijos, con los fines de semana, originan un calendario que apuntala de manera inteligente una de las actividades prioritarias del país, desde lo productivo genuino y sostenible, a lo respetable que debe ser para los Gobiernos un sector con más de un millón de trabajadores permanentes.

La explosión del turismo como fenómeno mundial, cuantitativo, como «conquista social del siglo», imparable en el crecimiento de las últimas tres décadas, otorgó una nueva dimensión al fenómeno, ahora masivo, arrastrando la provisión de miles de puestos de trabajo y dando forma a uno de los tres factores esenciales que movilizan la economía del planeta.

Como efectos sociales negativos se pueden mencionar: la temporalidad de los puestos de trabajos principales, el deterioro del entorno ecológico y paisajístico, de todos (si en un corto período se deben hacer las ganancias, entre otras cosas, se «sobrecarga» el lugar o los atractivos de oferta),

Forzadas las estructuras en los meses de temporada alta para poder recibir un número importante de turistas que coinciden en los mismos lugares en idénticas fechas, se producen ataques directos a la propia naturaleza que terminan alterando el equilibrio ecológico. Así se contaminan playas y cursos de agua, se llega a sobredimensionar la planta de servicios (agua, luz, gas, cloacas, etc.) se alteran los patrimonios forestales y llegan a originarse perjuicios irreversibles.

Otro aspecto a considerar es el de las incomodidades que se soportan en los lugares del destino vacacional como consecuencia de los elevados niveles de concentración puntual. Entre ellos pueden mencionarse; la reducción de la satisfacción del viaje o vacación; la desaparición de la tranquilidad y el sosiego en playas, bosques y sierras; y la desordenada, además de sobrecargada, demanda que reduce la calidad de los servicios y los encarece, en muchos casos, destruyendo la imagen del centro turístico.

En este conjunto de reflexiones cabe recordar que la relación de estacionalidad y desempleo es de consecuencias perjudiciales: Sólo un limitado porcentaje de prestadores de servicios puede migrar en el logro de una continuidad laboral, quedando el resto subutilizado gran parte del año.

Me halaga, acompañar hoy este esfuerzo de la UADE, POR INSTALAR y reforzar LOS CAMINOS DE LA ACTUALIZACION Y EL CAMBIO

(1) «50 años ininterrumpidos al servicio del turismo del Estado y la Comunidad» Represento a las Américas del 2011 al 13 en la OMT, en Tribunal Mundial de Etica Turistica. Incansable, docente y comunicador.Ha recibido 19 distinciones de Universidades Nacionales y Entidades Representativas del Sector (1962-2015).

Deja una respuesta