Atravesada longitudinalmente de norte a sur por la mítica ruta 40, la ciudad ya comenzó a recibir numerosos visitantes de Argentina y Chile para disfrutar de sus bellezas naturales y el turismo cultural y científico que la caracteriza.»Estuvimos hoy todo el día recibiendo turistas en la oficina. No nos podemos quejar del arranque de la temporada con turistas que son la mayoría de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza capital», comentó a Télam el flamante director de Turismo de Malargüe, Javier Palomeque…
En cuanto a los vecinos turistas chilenos, el funcionario indicó que estos «todavía no cruzaron por los distintos pasos cordilleranos, pero esperamos una gran afluencia luego del fin de año ya que hemos tenido muchas consultas y por las buenas condiciones en que se encuentra el Paso Pehuenche».
Además de este nuevo paso cordillerano, chilenos y argentinos pueden cruzar la cordillera andina a través de Portezuelo de Carqueque, que une la zona de Castillos de Pincheira con las inmediaciones de Valle Noble, parajes recostados sobre la ruta provincial 226 que conduce a Baños del Azufre y el paso internacional Planchón-Vergara.
Es que Malargüe en verano ofrece infinitas posibilidades para quienes disfrutan de la naturaleza, la aventura, el relax y la gastronomía, con distintos refugios de biodiversidad y formaciones geológicas únicas.
Primera en la lista por sus condiciones únicas a nivel mundial se destaca la Reserva La Payunia que ha sido propuesta por la Unesco para ser declarada patrimonio de la Humanidad por su valor universal excepcional compuesto por diferentes estilos eruptivos, los campos de bombas y lapilli, y las coladas de lava individual más largas de la tierra.
Otro gran atractivo es la Caverna de las Brujas que a través de las filtraciones de agua han generado durante miles de años hermosas formaciones minerales diversas, como estalactitas, estalagmitas, columnas y coladas.
Allí también las opciones de aventura cuentan con un lugar destacado que es el valle de Las Leñas donde esta temporada se puede esquiar en una pista habilitada, además de las clásicas cabalgatas, trekking, mountain bike, tirolesa, cuatriciclos, excusiones 4×4, visitas a la laguna escondida, Niña Encantada, y Los Molles; mientras que el Valle Hermoso (a pocos kilómetros de allí y con acceso en vehículos altos o 4×4) estará abierto con servicio de camping , restaurant y más opciones de aventura y relax .
Se suman los Castillos de Pincheira sitio que conserva un gran escenario natural con formaciones rocosas de origen volcánico donde se ofrecen actividades para todos los gustos como paseos, safaris fotográficos, caminatas y un completo camping con pileta; Cascada de Manqui Malal; ríos, montañas y la invitación a pescar en sus rincones infinitos.
Otro de los interesantes paseos en la naturaleza lo ofrece Turcará, ubicado a 35 kilómetros de la ciudad y enclavado en medio de Bardas Rocosas (malales) en lengua mapuche que hacen un lugar ideal para realizar Puente Colgante, Barranquismo (Vía Ferrata), visita a una caverna, tirolesa, trekking paleontológico, y escalada de una pared natural de 35 metros.
En la ciudad no hay que dejar de visitar el Observatorio de Rayos Cósmicos Pierre Auge, el Centro de Convenciones, su moderno Planetario con varios shows en el domo, el Museo Regional, la plaza San Martín, su antigua capilla, y el Reloj del Cincuentenario, que también merecen una visita; y en el mes de enero la ciudad se prepara para celebrar la `Fiesta Nacional del Chivo y la Fiesta Provincial del Cordero´ que este año se hará a mediados de mes.
Palomeque informó que este verano «las reservas hoteleras ya rondan el 60% pero suponemos que ese número se incrementará por la cantidad de llamados y mail que hemos tenido en estos últimos días», al igual que «no habrá variaciones de precios con respecto al mes de diciembre».
La ciudad de Malargüe se encuentra a 1.198 kilómetros de Capital Federal y a unos 420 kilómetros de la capital mendocina, donde la amabilidad y atención de su gente esperan a los visitantes para que estos puedan disfrutar de los encantos de este singular terruño cuyano.
Fuente y fotos: Télam