Así lo adelantó a Télam el secretario de Comercio y Turismo de la Embajada de Brasil en Buenos Aires, Victor Kaminsky Martins, en base a información proporcionada por la firma encargada de la comercialización en el país.El secretario de Comercio y Turismo de la Embajada de Brasil en Buenos Aires, Victor Kaminsky Martins, manifestó a Télam que la campaña para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro «recién comienza en Argentina», pero que a pesar de ello «Turicentro, la empresa concesionaria encargada de la comercialización en el país, nos comunicó que ya tenía casi todas las entradas vendidas»…
En tanto, el jefe de prensa de la embajada, Felipe Santos Lemos, apuntó que «hay interés» por parte de los argentinos en los Juegos, de acuerdo a las cifras aportadas por el concesionario local.
«Cuando llegue la hora (del inicio de los Juegos Olímpicos Río 2016) creo que se notará que el flujo de turistas argentinos será mucho más que el que uno podría esperar hoy, mirando desde lejos», añadió.
Martins agregó que los Juegos Olímpicos «van a tener dos grandes consecuencias desde el punto de vista turístico: primero, se va a notar claramente el progreso que hubo en la infraestructura de la ciudad, y segundo, será la ampliada infraestructura hotelera, que es capaz de absorber todo tipo de turismo, ya sea cultural, deportivo o vacacional».
El secretario de Comercio y Turismo de la Embajada de Brasil en Argentina se refirió a los nuevos accesos hacia el centro de la ciudad de Río de Janeiro, como la flamante avenida Binário do Porto y el también nuevo tranvía, actualmente en fase de pruebas, que une la Rodoviaria (terminal de ómnibus) con el aeropuerto Santos Dumont, pasando por la céntrica avenida Rio Branco.
Para reforzar el concepto, Santos Lemos reflexionó: «Creo que los argentinos, que son un público acostumbrado al destino, serán los que más noten las ganancias de la ciudad en términos de infraestructura».
Según Martins, para Brasil «el turismo tiene una importancia tal que aporta a su PBI el mismo caudal que la industria petroquímica o el sector automotriz», cifra que según datos obtenidos de las principales consultoras económicas alcanzó el 9,8 % del total durante el año 2015.
En tanto, desde el Instituto Brasileño de Turismo (Embratur), la expectativa se centra en mantener o superar las últimas tasas de crecimiento turístico, que fueron del orden del 4 y 5%.
«En los últimos años el déficit del turismo disminuyó de 25.000 millones a 17.000 millones» (de reales), recordó el titular de ese organismo Vinicíus Lummertz, aunque reconoció que «este año deberá caer como parte del ajuste».
A pesar de la retracción del PBI brasileño, que cayó 3,8% el año pasado, la devaluación sufrida por el real, paradójicamente, se convirtió en una atracción para los turistas extranjeros, hecho que ayuda a Brasil para mantener el delicado equilibrio de su balanza comercial.
Respecto de los Juegos Olímpicos, Lummertz declaró al periódico portugués Expresso que «serán un suceso» y le abrirán las puertas al país «para que se convierta a largo plazo en una potencia del turismo».
Lummertz señaló que 2016 coronará el ciclo de grandes eventos que comenzó en 2007, conformado por los Juegos Panamericanos; la conferencia de la ONU Rio+20 de 2012; la visita del papa Francisco en 2014; y la Copa del Mundo, también en 2014. «Terminado este ciclo, el país irá camino a transformarse en un referente del turismo para los próximos 30, 40 o 50 años», remarcó.
«Para los Juegos esperamos entre 300.000 y 500.000 turistas extranjeros. Será, sin dudas, un evento muy rentable para nuestra economía», apuntó el presidente del Embratur.
En relación al tema del zika, que tanto preocupa a los países de la región, Lummertz dijo que el virus ha tenido un bajo impacto en la actividad turística en Brasil y aseguró que tampoco afectará la afluencia de los visitantes para los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos, que se desarrollarán en Río de Janeiro desde el 5 al 21 de agosto próximo.
Fuente. télam