Los paseos en embarcaciones permiten apreciar la gran biodiversidad que posee la región, donde se pueden observar numerosas especies de aves, mamíferos, y reptiles…
Es quizás el pomelo más jugoso y dulce que pruebe en su vida. Aquí en el territorio formoseño, este cítrico tiene su Fiesta Nacional que en julio cumplió 36 ediciones. La gastronomía tiene sus fortalezas y hasta dos ediciones donde se lucen «Formosa Da gusto» y en cada hotel o restaurante podrá deleitarse con los bocaditos de yacaré, la paella de pacú, los quesos, los dulces en almíbar, mbejú, los clásicos chipa (chípa) y el mango hasta en veinte variedades. Si, leyó bien: «veinte», como las que produce desde hace cuarenta años, José Cheng y que es un imperdible pasarlo a visitar por su establecimiento pegadito al portal del Parque Nacional Pilcomayo.
Para muchos, es un lugar común destacar la riqueza de un lugar a través de la amabilidad de sus gentes. En la provincia de Formosa, se hace gala de esta cualidad pero además, su exuberancia verde y sus áreas protegidas logran el anclaje deseado cuando un viajero del alma sale en busca de la naturaleza.
Por eso, desde la capital formoseña, un recorrido a pie durante los siete kilómetros de costanera típica y nueva de una ciudad que vive de cara al río, le harán comprender la geografía de bañado, donde el agua quieta y mansa inunda el paisaje verde y es el hábitat de un sinfín de especies de la avifauna que puebla la región.
También puede recorrer el río Paraguay que nos abraza al país vecino y una excursión en lancha le devolverá el mejor plano de la vuelta que da el río justo en este sitio que le valió el nombre de «Vuelta Fermosa» por «hermosa» y que ahora es Formosa, claro está, hermosa.
Es curioso saber que toda la ciudad está inmersa en un ambiente parte del cual es Reserva Mundial de las Biósfera como lo es Laguna Oca, formada por un meandro abandonado del río Paraguay, donde de 13.500 hectáreas pasó a proteger unas 60 mil. Tiene balneario y la gente se refresca del calor intenso de esta región cada verano, aunque sea invierno, los pies agradecen la frescura del agua, cuando el termómetro puede alcanzar los 36 grados en pleno julio.
El imperio del verde
El verde, la cercanía, sus rutas principales de asfalto, fueron tal vez, lo que convencieron a cientos de visitantes de otras provincias que eligieron Formosa para recorrer este invierno. «Abrimos el mapa y donde vimos un manchón verde, dijimos: Acá vamos», contaron Miriam Gabás y Ricardo Fernández, quienes junto a sus amigos Doris Cabaña y Pablo Sastre compartieron un almuerzo frugal en las mesas de madera dispuestas en el sendero Mirikina, en el corazón del Parque Nacional Pilcomayo.
«Elegimos lugares nuevos, para descubrir y donde no vayan multitudes», contaron a La Capital este grupo oriundo de santa Fe y Santo Tomé.
Es que además, el Parque Nacional Pilcomayo, está a menos de dos horas de la capital formoseña y cuenta con dos portales de acceso, desde Clorinda (RN 11), hasta la localidad de Naineck (RN 86), donde está el área recreativa con sanitarios, lugar de camping, parrillas y bancos y desde donde se puede recorrer por unas pasarelas y llegar hasta la laguna Blanca, espejo de agua inmenso que se torna imperdible en el atardecer cuando los colores rojos y anaranjados se sumergen en el horizonte. Y también desde la ciudad de Laguna Blanca, famosa por ser la sede de la Fiesta Nacional del Pomelo, para acceder a la Intendencia del Parque y el Estero Poi, con senderos de interpretación y caminos vehiculares para admirar la sabana poblada de palmeras Caranday.
La gran biodiversidad que representa la ecorregión del Gran Chaco Americano, tiene su síntesis perfecta en las 51.889 hectáreas que protege el Parque Nacional Río Pilcomayo (agua rojiza en quechua) y representa el Chaco Húmedo y verá el efecto que producen los ciclos de inundación y sequía, de avance y retroceso de las aguas y cursos meandrosos, por lo que esteros, bañados, arroyos y lagunas integran los ambientes de pastizales, palmares y selva en galería con casi 295 especies de aves; 68 de mamíferos; 25 de anfibios y 31 de reptiles.
Los números cantan y su riqueza ambiental lo integró al mundo protegido como un sitio Ramsar que protege a los humedales más importantes del planeta. Los avistadores de aves, lo eligen, tanto que tan sólo recorrer los primeros metros de esta espesura lo harán ver diversas especies de aves, claro que si agudiza la vista y tiene paciencia podrá ver al maginífico «Jabirú», la cigüeña más grande del continente. Puede alcanzar 1,10 metro, tiene un collar de plumas rojo, de plumaje blanco y cabeza negra. Volar, es otra cosa. Enorme, surca el cielo y no le quedarán dudas de que se trata de un Jabirú. Es gigante.
Si escucha una risotada exagerada, puede ser una bandada de «Charatas», y si mientras anduvo recorriendo los senderos autoguiados del parque o caminó por la pasarela que lo conduce a la Laguna Blanca, seguro que vio caracoles por todos lados. Vacíos, porque allí anduvo comiendo un caracolero.
Territorio del oso hormiguero, podrá ver hormigueros gigantes circulares de hasta cinco metros de diámetro y algunos expertos sostienen que son las hormigas las verdaderas consumidoras vegetales, aquí se procesa media tonelada de hojas por año (Libro Guía Visual de Parques Nacionales, página100).
Oso mielero, tapires, felinos de todos los tamaños, y bichas, hay de todo. Hay que estar atentos y mirar a la distancia hacia adelante porque puede ocurrir que se advierta la presencia de algún animal, como el caso del pecarí de collar, un chanco de monte autóctono, al que hay que esperar. Puede guiar a una piara de entre cincuenta y ochenta integrantes del clan. Tal como lo dijo Fernando Guimpelevich, brigadista del PN Pilcomayo, quien con sólo mirar el camino de tierra escarpado advirtió las miles de pisadas atolondradas marcadas en el suelo.
El emblema del parque es el Aguará Guazú, un mamífero canino, se parece a un perro alto, flaco y desgarbado, con patas negras, que habita esta región. Tal vez, de noche o en el amanecer, se lo pueda ver. Hay que averiguar bien, pero desde las 7 de la mañana, se puede ingresar al parque, siempre avisando en la oficina de informes de los guardaparques, para conocer los detalles de los senderos y caminos para una mejor observación. Descubrirá, entonces, los sonidos de la selva.
Cultura viva
Si el tiempo le alcanza, unos días más y llegará hacia el oeste, en la localidad de Las Lomitas, vecina al famoso Bañado La Estrella, donde la hora mágica del atardecer le hará amortizar la cámara de fotos o teléfono celular con los reflejos que los árboles muertos proyectan inmóviles sobre la superficie del agua quieta. Aquí, cientos de aves anidan y se reproducen. Además de alimentarse, y si se quedó con ganas de ver al Jabirú, lo tendrá de a montones.
Las comunidades Qom, Wichi y Pilagá, habitantes originarios de este territorio, tienen en algunos casos sus centros de artesanías, donde la cestería es impecable y puede visitarlos siempre que esté con guía especializado. Si no, de regreso a la capital formoseña, en la Casa de la Cultura, podrá ver todas las prendas, textiles y las piezas de cestería, cada cual con su etiqueta de la autora/autor, que podrá adquirir y llevar como regalo un sinfín de artesanías impecables.
Al final, el experto en Turismo, Gustavo Silguero, del Ministerio formoseño, prometió a los visitantes que Formosa los iba a sorprender, y fue así, cuando el broche de oro fue un recorrido por la vecina localidad de Herradura, sede de la Fiesta Nacional de la Corvina de Río y la edición del torneo de pesca de la Piraña, con la cual, algunos chef deleitan con la sopa de esta especie. Dicen que es un manjar.
Dónde comer
En Formosa capital
Pueblo Pizza
Restaurante, hamburguesa «super Pueblo» 135 pesos / Milanesa 135 pesos/ gaseosa 40 pesos (vale la de litro por 60 pesos).
En Laguna Blanca
La Cantina del Sarmiento
El chef Alejandro Del Pino, imperdible para probar la gastronomía formoseña.
Alojamiento
Hotel Las Kalas
(www. Laskalasrentalsuites.com) (0370)442-8693 /desde 1.600 pesos habitación base doble
Imperial Aparte Hotel
Emprendimiento familiar, con habitaciones con aire acondicionado, desayunador y piscina (desde 900 pesos).
Datos útiles
• www.formosahermosa.gob.ar
• www.parquesnacionales.gob.ar
• www.argentina.travel
Fuente y fotos: www.lacapital.com.ar /Por Sonia Renison – Especial para La Capital