Brasil: Semana Santa en Ouro Preto

La antigua capital del estado de Minas Gerais es un viaje al pasado que devela la rica idiosincrasia de un pueblo del interior brasileño. Procesiones, escenificaciones y un valioso patrimonio religioso al descubierto, dan la bienvenida para Semana Santa…

Ouro Preto se encuentra a 100 kilómetros de Belo Horizonte. Es una de las más importantes ciudades históricas de Brasil, con un conservado conjunto urbano barroco que data del siglo XVIII.

Entre sus calles angostas y pendientes empinadas, exhibe varios ejemplares de la arquitectura religiosa del Brasil colonial en iglesias, caseríos, museos y fuentes.

En Semana Santa, el turista puede vivir un itinerario para seguir las procesiones, las escenificaciones y la decoración de la ciudad.

La programación religiosa en la ciudad comienza una semana antes de Semana Santa, pero el punto principal de los rituales comienza en la noche del Jueves Santo, cuando el sacerdote celebrante de la iglesia Matriz lava los pies de personas de la comunidad, caracterizadas como los apóstoles de la época de Jesús.

En la noche del Jueves Santo los fieles recuerdan la noche que Jesús pasó en vigilia en el Jardín de los Olivos, antes de ser detenido.

En la iglesia San Francisco de Asís, la imagen de Nuestro Señor de los Pasos es retirada de la cruz y los fieles salen en procesión por las calles de la ciudad. La matraca, instrumento que reemplaza a las campanas durante la Semana Santa, con su sonido fúnebre, abre paso a la procesión. A continuación llegan las hermandades y personas que representan las figuras bíblicas.

El sábado tiene lugar la Vigilia Pascual, donde los fieles aguardan la noticia de la resurrección de Cristo.

Tapices florales de Pascua. En la celebración de la iglesia Matriz se realiza la bendición del fuego y del cirio pascual. Ya en Domingo de Pascua, la ciudad sale en procesión a celebrar la resurrección de Jesús. Alfombras de flores y de aserrín realizadas por los habitantes locales colorean las calles de la ex capital de Minas Gerais y encantan desde hace generaciones a turistas y habitantes.

Los tapices retratan una multiplicidad de colores y detalles que se traducen en verdaderas obras de arte por las calles de la ciudad. Confeccionados con pétalos de rosas, aserrín de color, tallo de café, paillets de vidrio y otros productos, los tapices se transforman en imágenes que simbolizan la fe cristiana y unen la Matriz del Pilar, en el centro, con la iglesia de Señor Bom Jesús do Matozinhos. La extensión del tapiz es de dos kilómetros y buena parte del material utilizado para confeccionarlo es provista por la Municipalidad.

 

Riqueza turística. Quien vaya a Ouro Preto para pasar Semana Santa debe reservarse algunas horas para conocer también sus atracciones turísticas.

Una de las visitas obligatorias para quien no quiera dejar de conocer sus manifestaciones barrocas es la Matriz de Nossa Senhora do Pilar, construida en 1786. Otras construcciones tan valiosas y antiguas son la iglesia Matriz Nossa Senhora da Conceição de 1727, la iglesia Nossa Senhora do Rosario dos Pretos de 1785, la de Nossa Senhora do Carmo de 1766 y la Matriz de Nossa Senhora de Nazaré, de 1725.

Por otra parte, la iglesia de São Francisco de Assis, que data de 1765, es famosa por las obras escultóricas creadas por el legendario Aleijadinho.

Sus manifestaciones culturales, artísticas y religiosas también se perpetúan en las innumerables obras y monumentos esparcidos por la ciudad, como así también los ecos de la revuelta del pueblo y del dolor de quienes se rebelaron para liberar a Brasil.

Fuente: Suplemento Diario La Voz del Interior

Links recomendados:
www.braziltour.com
www.ouropreto-ourtoworld.jor.br/ressurrex2006.htm

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