Mar Caribe: el color de Puerto Rico

La playa es paradisíaca y el mar no puede ser más transparente. El sitio es tan popular como comer tostones (plátanos bien verdes fritos) que la gente hace en "calderos" mientras festeja el cumpleaños de algún chico de la familia. Es domingo, Buye, al norte de Boquerón, está colmado…

"Juan Manuel vente pa’ acá", le grita su mamá a un nene que decidió quedarse un poco más cerca del agua mientras sus amigos juegan a varios metros de distancia sobre la arena blanca. La mujer sigue friendo, aunque por momentos discute a viva voz con una amiga utilizando más ademanes que palabras y un meneante movimiento de sus hombros. Da la sensación de que estuviera bailando salsa. ¡Qué es lo que tú quieres!, se le escucha vociferar.

Puerto Rico es eso: el color de su gente y el sabor de sus playas; ambos calificativos que lo describen igual que a un plato de comida. Porque la cocina es una parte esencial que atraviesa siempre el todo.

No hay lugar donde no figure el tradicional mofongo (bolas de plátanos con chicharrón, ajo y aceite de oliva), las langostas o los camarones grillados. Pero este país (en rigor, un estado asociado a Estados Unidos) es todavía mucho más.

"El principal atractivo para Latinoamérica y el Caribe es la afinidad en gustos, costumbres y creencias", dice Marisol Navas, directora de ventas de la Compañía deTurismo para ese sector del continente, en diálogo in situ con La Capital. Es que hay un vínculo histórico-cultural entre Puerto Rico y el resto de los países de América latina.

El público de esas geografías "tiende a buscar el mercado norteamericano porque sabe que cuenta con elementos diferenciadores, como las grandes cadenas comerciales, los diseñadores de moda y la tecnología mucho más barata". Por momentos, ciertos sectores de su capital, San Juan, se parecen a Miami. Pero claramente no lo son. Aunque, a la hora de marcar similitudes, ambos sitios (Puerto Rico y Miami) pueden (y deberían) visitarse en sí mismos, separados de un paquete que los incluya junto a otros destinos.

El caso de la isla caribeña es paradigmático: "Tiene la ventaja de que aquí nos piensan como latinoamericanos y no como norteamericanos", remarca Navas.

Y suma. "El confort, con infraestructura, carreteras, tiendas, servicios y, a la vez, la amabilidad de un pueblo que sueña, piensa y habla en nuestro mismo idioma".

Por eso, a diferencia de su cercana República Dominicana, este país no es pensado para el llamado turismo all inclusive. "No hay forma de que te digan que te vas a quedar en un hotel determinado donde vas a disfrutar de todo por cinco días y cuatro noches, pero sin salir del complejo. Ese no es Puerto Rico, un lugar que invita a conocer, a explorar. Tanto que puedes alquilar un auto mediano por toda la semana y con gasolina incluida por 154 dólares. Todas las carreteras están en condiciones y rotuladas. Igualmente, ante cualquier duda, te paras, le preguntas a cuaqluiera que seguro te dirá sígame que yo lo llevo y te invitará a tomar café en la sala de su casa".

 

La Compañía deTurismo busca hoy por hoy "quitar a Puerto Rico del mayoreo, del llamado trade turístico". Según Navas, por estos meses el país rediseña su estrategia de promoción. "Descubrimos que no estábamos insertos en el consumidor, por eso reformulamos nuestra estrategia y comenzamos a ofrecer incentivos a las agencias de viajes", sostiene en busca de captar visitantes. Y esta isla tiene con qué.

Gastronomía: La cocina puertorriqueña nació de la fusión de los sabores españoles, africanos y taína (nombre de los indios que habitaban las islas). Estas influencias contribuyeron a crear una cocina autóctona, que se caracteriza por la variedad de ingredientes y productos nativos. Comida económica US$ 5-15; mediana categoría US $15 – 25; de lujo desde US$ 25. Más información: Representación turística en Argentina. 54-11 4831-3741. E-mail: puertorico@arnet.com.ar.

Fuente:Pablo Procopio / La Capital

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