Bariloche, la elegida de los brasileños

En lo que va del año, creció un 30% la cantidad de turistas de ese origen llegados a la ciudad en comparación con 2007. Sólo para la temporada de invierno, se prevé que la visitarán 30 mil. Tradicionalmente arribaban desde San Pablo y Río de Janeiro, pero este año se sumaron habitantes de zonas del nordeste y del sur del país vecino, como Recife y Porto Alegre. Vienen en busca de nieve, buena gastronomía y turismo de aventura…

En una escena que se repite desde hace un par de años, a partir de las últimas semanas de junio, Bariloche se viste de verde y amarillo. Para esta temporada de invierno se calcula que en total 30 mil turistas de ese país visitarán la ciudad rionegrina, ávidos de nieve, frío, comidas autóctonas y buenos vinos. Y se espera que la cifra para todo 2008 sea de 50 mil, lo que representa una suba del 30% respecto del año pasado.

"La fantasía de la nieve en un pueblo tan caliente hace que desde chicos se convierta en un objetivo para ellos conocer la ciudad en familia", explica Jorge Batica, director para Latinoamérica de CVC, la principal operadora turística brasileña. Y las consecuencias de esa preferencia se notan: este año la línea aérea TAM incluyó en su oferta dos servicios directos semanales que unen Bariloche y San Pablo.

Son 300 los vuelos charteres que se contrataron. "Prácticamente está todo vendido para este invierno", asegura entusiasmado Leopoldo Tiberi, del EMPROTUR, ente que desde hace una década lleva adelante una fortísima campaña publicitaria para instalar a Bariloche como uno de los destinos favoritos de los brasileños.

El 95% de los visitantes optan por comprar paquetes turísticos que incluyen pasaje aéreo, transfers, alojamiento con media pensión, excursiones y, si vienen en plan de esquí, equipos y pases. Los precios por siete días oscilan entre 1.800 y 3.100 dólares, de acuerdo a la categoría del hotel y de las actividades que se contraten. Además de esa suma, cada visitante deja en la ciudad entre 70 y 100 dólares por día.

Lo que cambió este año es el origen de los turistas. Bariloche ya no es destino exclusivo de cariocas y paulistas, sino que conquistó a habitantes del nordeste y del sur del país como Recife, Curitiba, Belo Horizonte, Brasilia, Salvador de Bahía, Foz de Iguazú y Camphinas.

No importa de dónde lleguen, todos vienen en busca de lo que no tienen en su país, la neve, el precioso oro blanco. "Buscan jugar en la nieve, divertirse, disfrutar de la cultura del frío y de la montaña", señala Tiberi.

Hay dos públicos bien diferenciados. Las familias, que se inclinan por las excursiones, el turismo de aventura y gastronómico, y los esquiadores, que se concentran en su actividad. "Hay un Bariloche para cada uno", afirma Batica.

El empresario adjudica el fenómeno conocido como "Brasiloche" en gran parte al cambio de política económica que convirtió a la ciudad en un destino accesible para los turistas vecinos. En el 99, cuando todavía regía el uno a uno, llegaron sólo siete mil brasileños. La cifra se sextuplicó en menos de diez años.

El crecimiento fue acompañado de una puesta a punto de la ciudad para recibir a los visitantes que inundan sus paisajes, calles y comercios. "Todas las empresas capacitaron a su personal para entender al turista de Brasil y poder ayudarlo", sostiene Tiberi, quien agrega que el objetivo es "hacerlos sentir en una cultura diferente, pero cerca". El real circula en Bariloche a la par del peso. "Es una moneda fuerte en todos los negocios", coincide el empresario.

Tradicionalmente julio y agosto eran los meses preferidos por los brasileños pero, según Roberto Sábato, de la Secretaría de Turismo de Bariloche, actualmente se da un fenómeno particular: el arribo durante todo el año. "Muchos de los que venían en invierno, descubren que la ciudad es atractiva en verano, sobretodo para el turismo de aventura, y vuelven a disfrutarla". Así, alrededor de 20 mil turistas llegan fuera de la temporada alta, que va desde fines de junio a principios de septiembre.

Las últimas dos semanas encontraron a los visitantes mirando al cielo y rogando por los copos de nieve que nunca llegaron. No obstante, Bariloche está preparada para la contingencia. "No cualquier ciudad con un centro de esquí tan importante como el Cerro Catedral maneja tantas variables y ofertas", asegura Sábato.

Pero, los que más ganan con las malas pasadas del clima son los centros gastronómicos, que en los últimos quince días "trabajaron a pleno". Los platos preferidos de los menúes -que cuentan con traducción al portugués- son, obviamente, la carne, en todos sus cortes y presentaciones, y los más autóctonos, como la trucha ahumada y el ciervo.

La falta de nieve y los problemas originados en las cenizas del volcán Chaitén, que el fin de semana obligaron a que 13 vuelos de compañías brasileñas aterricen en Neuquén, hacen que las expectativas de mejora estén puestas en agosto, ya que se espera que el mes que viene sea el más fuerte de la temporada.

Fuente: Clarin.com/Por: Florencia Cunzolo

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