Caribe : Sol, mar y ron

Punta Cana con todo incluido, incluso el lujo.El balneario más famoso de República Dominicana suma a los tradicionales all inclusive nuevos hoteles exclusivos, con mayordomo personal y piscinas individuales…

PUNTA CANA, República Dominicana – Ellas son cinco y quizás es la primera vez que se cruzan en sus vidas. Todas provienen de diferentes países, pero las une el mismo objetivo: aprender a bailar merengue y bachata al ritmo de las clases de un instructor, que a la noche seguramente será actor. "One, deux, drei", dice el hombre devenido en profesor con aires de políglota. Muy cerca, tres hombres se ríen a carcajadas por el influjo del ron, la vitamina R en esta tierra. Apostados en la barra acuática que está dentro de la pileta con su pulserita distintiva, logran tapar la música con sus notables expresiones.

En otro sector del hotel, en el cual para llegar hay que tomarse un trencito, una pareja de norteamericanos se está casando. Sus amigos y familiares sonríen, mientras un pastor, que trabaja en el complejo, consagra el matrimonio. Delante de todo, el mar turquesa, la playa de fina arena blanca rodeada por palmeras luce encantadora y mucho más tranquila, más allá de quienes practican deportes acuáticos. No hay tanta gente como en otros sectores, parece un sitio secundario dentro de un menú de opciones apto para mucho público.

La secuencia pertenece al hotel Gran bahía Príncipe, en la zona de Bávaro, y uno de los tantos all inclusive que hay en Punta Cana, el punto más al este de República Dominicana sobre el mar Caribe y una de las playas preferidas para quienes visitan esta zona. Veranear con todo incluido es uno de los clásicos aquí. Sin embargo, no es la única posibilidad ya que, en los últimos años, en este país se está intentando elevar el nivel del turismo, con la instalación de hoteles boutique, de no más de 50 habitaciones, o con all inclusive más sofisticados, en los que las cinco estrellas no son suficientes.

"La gente llegaba a Punta Cana, se alojaba en un all inclusive y no gastaba más dinero. entonces se otorgaron facilidades para la instalación de hoteles de mayor nivel que incentivó a nuevos visitantes", cuenta Prudencio Ferdinand, oficial de relaciones públicas de la Secretaría de Turismo de República Dominicana. Lo cierto es que en cinco años la cantidad de viajeros que llegan a este país (más de cuatro millones al año) se incrementó un 20% y, durante 2008, el turismo que más creció es el proveniente de Rusia, de buen poder adquisitivo, incentivado principalmente por los vuelos charter Moscú-Punta Cana y la nueva ruta por inaugurarse desde San Petersburgo.

Hoteles boutique
En República Dominicana hay actualmente seis hoteles boutique. El primero en inaugurarse en esta zona, en diciembre de 2005, fue el Tortuga Bay, a 10 minutos del aeropuerto dentro del complejo del Punta Cana Hotel.

Alojarse allí (los precios oscilan entre 550 y 3500 dólares por la noche) uno se siente aislado, pese a que la ocupación está al 70%. Desde las lujosas habitaciones es posible observar la placidez del mar rodeado de palmeras. Son 400 metros de playa virgen, que simulan un paraíso en solitario.

El chek in en Tortugas Bay, uno de los 100 mejores hoteles del mundo, se realiza directamente en la habitación con un asistente (Villa Manager), al que se podrá contactar durante toda la estada a través de un teléfono celular facilitado por el hotel. A lo lejos se observan varios carritos de golf, como si la gente jugara a los autitos chocadores en un extenso terreno. En realidad, cada húesped tiene a su disposición ese carro para movilizarse por el complejo, que cuenta con una reserva ecológica propia, además de la única sede que hay en América de la cadena de spa Six Senses y un campo de golf diseñado por el norteamericano Pete Dye. No es extraño enterarse que aquí Bill Clinton suele pasar la Navidad con su familia, ni que el bailarín ruso Mikhail Baryshnikov decida por un puñado de días cambiar los ritmos que suele practicar.

Volver cansado de una excursión no es un problema. El Villa Manager ya se encargó de llenar el jacuzzi con agua caliente y espuma. Un camino de velas conduce a la confortable bañera dentro de una lujosa habitación, en la que hay un plasma de 37 pulgadas, cocina propia y una mullida cama rodeada de cortinas. Se nota el buen gusto del famoso diseñador local Oscar de la Renta.

Tras el plácido baño es hora de comer. Cualquiera de los ocho restaurantes que hay en el complejo, que se abonan aparte, es una buena opción para disfrutar de platos típicos o internacionales. Sopa de plátano, capuchino de hongos y langosta son algunas de las delicias que se sirven, además de los mejores pescados y mariscos regados con buen vino. En el desayuno, que sí está incluido, es posible servirse salmón ahumado, todo tipo de fiambres y una gran variedad de frutas.

A pocos kilómetros está Cap Cana, complejo inmobiliario en constante movimiento. Construido sobre la playa de Juanillo, quizá la más bella de todo el país, esta mole de cemento representa una ciudad colonial en miniatura. Aquí, uno puede tener su propia casa o alojarse en el hotel boutique Sanctuary, que es tan exclusivo que cuando el personal no está en funciones debe trasladarse por un subsuelo para no inquietar la placidez de los huéspedes.

Dormir en Sanctuary cuesta entre 300 y 8000 dólares por noche, y hasta hay alojamientos que son islas privadas. El 90% de las habitaciones tiene pileta propia y en cualquiera de los ocho restaurantes se puede saborear exquisiteces. También está el campo de golf Punta de Espada, diseñado por Jack Nicklaus. Música suave, el mar calmo, el agua cálida y cristalina y la arena blanca extremadamente fina, los más ricos mariscos, todo englobado bajo un mismo cielo. "El all inclusive ha cumplido un ciclo. Entre las clases altas hay otras búsquedas", asegura Mark Kellar, presidente de Cap Cana, construido por inversionistas españoles.

Si bien todo está pensado para que los huéspedes se sientan aislados, aquí es posible cruzarse con figuras de Hollywood como Tom Criuse, Matt Damon o Ben Affleck, que alguna vez disfrutaron de estas playas.

A dos horas de Punta Cana, en La Romana, está Casa de Campo, otro asentamiento de lujo, donde hay villas privadas y un hotel Four Seasons. Las personalidades más destacadas del país tienen casas en este complejo, inaugurado en 1973 y en el que hay tres campos de golf y canchas de polo, donde se practica este deporte, pero con burros. Al haber un helipuerto propio, muchas veces nadie se entera de quiénes llegan aquí. Sin embargo, cuentan que Shakira suele distenderse por estas latitudes al igual que George Bush o Mikhail Gorbachov.

Y además
Punta Cana está dentro de la provincia La Altagracia, cuya capital es Higüey. Apenas uno se aleja de los hoteles más exclusivos se topa con el verdadero ritmo de este país. Se pasa del lujo a la necesidad en no más de diez kilómetros y se aprecia la amabilidad de los dominicanos.

Camino a Santo Domingo, la capital, a dos horas y media de Punta Cana, lo que primero aparece es el pueblo de Verón, donde viven dominicanos y haitianos, que trabajan en la construcción de los alojamientos. Casas humildes con frentes de colores, carritos que venden frutas y muchas peluquerías son parte de la geografía.

La principal actividad económica del país es el turismo, que se hizo incipiente a partir de los años 80 por las playas de Puerto Plata, que están al Norte, sobre el Atlántico. Luego, el influjo se trasladó al Este, donde actualmente se instaló mucha gente, porque aquí está el 60% de las habitaciones hoteleras de la nación.

Al continuar por la ruta hacia Higüey aparece el municipio de La Otra Banda, que vive del ganado. Aquí, en el frente de las casas se improvisa una suerte de carnicería, donde cuelga la carne casi seca y se consigue dulce de chicharrón de leche. A la vera del camino están los colmados, especie de almacenes donde los jóvenes a veces eligen pasar su noche.

Punta Cana crece al ritmo del turismo, una actividad que abre caminos para los dominicanos y que busca atraer a más visitantes con un abanico de opciones cada vez más amplio.

 

Fuente: Suplemento Diario La Nación
Pablo Hacker
Enviado especial

Datos útiles
Como llegar
LAN vuela directo de Buenos Aires a Punta Cana, con dos frecuencias semanales, una non stop y otra vía Santiago. Tarifa en económica, desde US$ 1276 (impuestos incluidos). En clase premium business, desde 2116 (impuestos incluidos). Ventas y consultas: 0810-9999-LAN (526) o en www.lan.com

Donde dormir

Hotel Tortuga Bay (boutique). Habitaciones desde 550 dólares por noche por persona, con desayuno. Informes: www.puntacana.com o reservationtb@puntacana.com

Hotel Gran Bahía Príncipe Bávaro (all inclusive). Habitaciones desde 180 dólares por persona. Informes: www.bahiaprincipe.com

En Bayahibe, hotel Hacienda Dominicus Iberostar (all inclusive). Informes: www.iberostar.com

En La Romana, Casa de Campo . Informes: www.casadecampo.com.do

 

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