La capacitación en el sector turístico Por Antonio Torrejón

Al comenzar el período lectivo del 2009, consideramos conveniente, reflexionar sobre el tema, desde nuestra “tribuna turística”. La capacitación como objetivo en la actualidad no puede ser considerada como un hecho independiente o aislado, sino que participa de manera directa y activa en todo proceso integrado de desarrollo de la sociedad. Es decir, es un eslabón de un sistema que ha de estar armonizado con todas y cada una de las estructuras o partes integrantes y que se justifican en su papel activo por el cumplimiento de normas o leyes…

El analizar la capacitación como un ideario, o sólo como un comportamiento positivo de los grupos, es también un error, ya que la capacitación se justifica en ciertas necesidades reales y está sometida a los principios que ordenan las relaciones sociales o los modelos productivos. No siendo únicamente un principio teórico sus fines, sino que en gran medida procurando que la digna salida laboral, sea la consecuencia del esfuerzo.

Entender la capacitación como un estilo o como una filosofía es indudable que presenta aspectos muy favorables. Sin embargo necesariamente la formación es bastante más que una actitud o una decisión de progreso. En consecuencia responde a una obligación ineludible reglada, claramente, por el Estado cuyo incumplimiento ha de conducir, con el paso del tiempo, al más absoluto desastre. Por ello se podrían resumir tales pensamientos considerando que la capacitación en todas sus proyecciones y caracteres significa futuro y mejora. La no formación, por el contrario es igual que hundimiento y pérdida de competitividad y posición, lo cual en el horizonte del medio y largo plazo provoca el fracaso e incluso el deterioro social y la declinación económica.

Es evidente que el sistema turístico argentino  ha alcanzado una significación cualitativa y cuantitativa. Sin duda cualquier circunstancia que afecte al turismo puede resultar importante para la sociedad, y por ello deben permanentemente establecerse mecanismos de actualización observación y control.

La formación como parte de un sistema – tal como antes se señaló – y además de un sistema que de acuerdo a las exigencias de  estos tiempos comienza a presentar sus “alertas rojas”.

La capacitación turística, requiere un adecuado debate, no solo de las currículas y de los estándares exigibles a los “capacitadotes”, sino que también, sobre la localización de los “Centros desde donde se irradia”, ya que es imprescindible también, que en alguna medida se conviva con actividad turística, para que cotidianamente la gente que apuesta al turismo, viva desde el día a día, este moderno fenómeno, de servicios y con gran protagonismo humano.

Estudiar turismo desde una ciudad que no posea “productos convocantes”, significa en alguna medida enseñar las variables de la navegación marítima en las Escuelas de La Paz, Bolivia, u otros miles de casos a mencionar, donde los que tomaron la decisión lo hicieron subestimando el turismo, y en alguna medida a los propios estudiantes.

Dónde enseñar

Estudiar turismo desde una ciudad que no posea “productos convocantes”, sería -en alguna medida- como enseñar las variables de la navegación marítima en las escuelas de La Paz (Bolivia).
 

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