Las llegadas en Ezeiza se redujeron en julio un 38,7% frente al mismo mes del 2008. Y los gastos de esos turistas se desplomaron un 43,5%. Fue el peor mes en lo que va del año, en el que el número de visitantes cayó un 17% y sus gastos, un 26%…
La crisis económica global de la que recién ahora empieza a haber signos de salida en algunos países tuvo un impacto significativo en el turismo. En la Argentina, el golpe siguió sintiéndose cuanto menos hasta julio. Y fue especialmente fuerte en ese mes, en el que sin dudas también influyó la Gripe A. Según las estadísticas oficiales, ese mes volvió a haber una menor cantidad de turistas visitando el país que un año atrás. Pero, además, los que llegaron cuidaron más su bolsillo.
La Encuesta de Turismo Internacional (ETI) que elaboran el INDEC y la Secretaría de Turismo se centra en las llegadas y salidas a través de Ezeiza, ya que al aeropuerto internacional de Buenos Aires arriba alrededor de la mitad de los turistas.
Según esa encuesta, en el séptimo mes del año llegaron allí 123.190 visitantes, un 38,7% menos que los 200.999 que había arribado en julio del 2008. Pero el impacto fue mayor aún en el dinero que esos turistas dejaron en el país: hace poco más de un año, habían gastado en total 287 millones de dólares (a un promedio de poco más de 1.400 dólares por cabeza), mientras que hace dos meses gastaron 162,3 millones (apenas por encima de los 1.300 dólares per cápita).
La caída interanual, tanto en el número de viajeros que llegaron al país como en el gasto total del turismo receptivo, fue la más alta en mucho tiempo. En cuanto a la cantidad de visitantes, además, fue el décimo retroceso interanual consecutivo; mientras que en el volumen de dinero se trató de la novena caída seguida.
Desde diciembre del año pasado, además, se nota el fenómeno de un turismo más gasolero, que se ve en que el gasto de los turistas cae cada mes más que el número de visitantes. Entre enero y julio llegaron al país 1,17 millones de turistas, un 17% menos que en los primeros siete meses del año pasado, que gastaron en total 1.483,5 millones de dólares, un 26% menos que en el mismo período del 2008.
Los datos son distintos en cuanto al turismo emisivo: el número de argentinos que van de visita al extranjero aumentó tanto en julio (un 11,4%) como en el acumulado de los primeros siete meses (un 2,5%). Pero también éstos fueron más gasoleros: en julio gastaron 192,1 millones de dólares, un 10% menos que hace un año, y en lo que va del año llevan gastados afuera 1.237,7 millones, un 14,4% menos que entre enero y julio del 2008.
Así, pese a la caída de visitantes y el aumento de argentinos que salen, el saldo en divisas sigue siendo favorable a la Argentina por 245,8 millones de dólares. Eso sí, en el mismo período del 2008, la diferencia entre el dinero que los extranjeros gastaron en el país y el que los argentinos usaron afuera había dejado 555,2 millones de dólares, más del doble que este año.
Fuente:Clarin.com/Por: Javier Rodríguez Petersen