El Día del Padre y el Mundial perjudican la movilización de viajeros. El nivel de reservas es bajo y los operadores del sector no tienen grandes expectativas…
Carlos Paz, Calamuchita, La Falda, Mina Clavero. Se viene un nuevo fin de semana largo, por el feriado nacional del lunes 21, pero esta vez en las sierras cordobesas nadie parece esperar un gran movimiento turístico. La impresión en las oficinas de Turismo y en los comercios del rubro es que habría una actividad apenas mayor a la de un fin de semana común de invierno.
La respuesta generalizada es que ya es tradicional que el fin de semana que corresponde con el Día del Padre el movimiento turístico sea bajo. Además, se agrega la disputa del Mundial.
En La Falda y La Cumbre, varios operadores turísticos marcaron que las reservas de alojamiento son muy bajas y que en todo caso se puede aguardar, si el tiempo ayuda, algún movimiento de los propios cordobeses que recorran las sierras.
En Villa Carlos Paz, no hay mayores expectativas. Jorge Pomponio, presidente de la Asociación Hotelera, remarcó: «Generalmente, el festejo del Día del Padre no permite que se mueva mucha gente. Esperamos de cualquier manera que sea un poco mejor que un fin de semana común».
En Villa General Belgrano, la directora de Turismo Giselle Castracane señaló que las reservas no superan el 25 por ciento de la capacidad, lo que representa «algo más» que un fin de semana común. «Es normal, éste feriado del Día de la Bandera nunca genera mucha actividad». Igual impresión transmitió a este diario la jefa de Turismo de Santa Rosa de Calamuchita, Carina Torres, quien agregó otro motivo: la proximidad con las vacaciones de invierno.
En Mina Clavero, en tanto, coinciden con el pronóstico. «Tradicionalmente, este fin de semana suele pasar desapercibido, porque el Día del Padre hace que la gente se reúna en familia; igual la gente sale y trabaja bien el sector gastronómico, pero en hotelería casi no hay reservas», resumió Irene Tomás, directora de Turismo de ese municipio. También citó la cercanía con las vacaciones de julio como otro factor que desalienta minivacaciones en junio.
Lo que pasó. En las sierras cordobesas no se quejan ante la baja expectativa, que resulta esperable, para este fin de semana largo. Casi todos los operadores turísticos reconocen que este año tuvieron una muy buena Semana Santa en abril, con niveles de ocupación que casi colmaron la capacidad de alojamiento disponible. Ese fenómeno, inesperadamente para muchos, se repitió en similar magnitud durante el fin de semana largo del Bicentenario, a fines de mayo, en el que casi se colmaron las plazas.
Fuente:www.lavoz.com.ar