España:Segovia, una visita al medioevo

A  sólo 90 kilómetros de Madrid –aproximadamente una hora en automóvil–, Segovia es una de las ciudades más bellas y monumentales de España. La ciudad, de estructura medieval y estrechas callejas, ha heredado el carácter de las culturas musulmana, judía y cristiana. Esta herencia histórica se refleja en tres de los monumentos más representativos de la ciudad: El acueducto, la catedral y el Alcázar…

Los primeros indicios históricos de Segovia datan de la época celta. Sin embargo, Segovia no se constituye como ciudad hasta la conquista romana en el siglo I a.C. Durante la dominación romana Segovia se convirió en un importante emporio militar. En el esplendor de esa época, se construyeron algunos de los monumentos más significativos de la ciudad, riqueza patrimonial que aún hoy se conserva.

Durante los siglos de la invasión musulmana Segovia perdió gran parte de su importancia y la ciudad pasó a estar desocupada. Sólo pastores, transeúntes y gente de paso habitaron en estas tierras. En el siglo X Segovia fue conquistada por los cristianos al mando de Alfonso VI. La ciudad se revitalizó y recuperó parte de su esplendor. En los siglos siguientes se construyeron diversos monumentos e iglesias.

El siglo XV fue el siglo de Oro para la ciudad ya que se consolidó la industria pañera que alcanzó fama mundial. Muchos nobles construyeron palacios en la ciudad y los reyes pasaron largas temporadas en el Alcázar. La riqueza histórico-monumental de la ciudad es atestiguada por la declaración de Segovia como ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985.

El acueducto. Esta maravillosa obra situada en pleno centro, es el monumento que más fama ha dado a la ciudad ya que fue construido por los romanos entre los siglos I y II. Su finalidad era la de transportar el agua del río Acebeda a la ciudad. El agua era transportada desde 18 kilómetros. Primero a través de una conducción subterránea y posteriormente sobre los 166 arcos que componen el acueducto.

El total del acueducto está construido sin argamasa ni cemento. Un complicado estudio de fuerzas en equilibrio hace que los sillares, o piedras que conforman cada uno de los arcos, se mantengan en pie.

La catedral. También dentro del casco urbano, justo en el punto más alto de la ciudad, se destaca por sus impresionantes dimensiones la catedral de Segovia. Construida entre 1525 y 1577, es el último gran templo gótico del siglo XVI. La llamada “Dama de las catedrales” se caracteriza porque su planta está dividida en tres naves compuestas por dos capillas laterales, un crucero y una cabecera semicircular con girola, rodeada de capillas radiales.

Se destacan también las tres entradas principales de la Catedral: la fachada principal, la norte y la sur. En la fachada principal, orientada al oeste para aprovechar la luz solar, se sitúa la Puerta del Perdón con una imagen de la Virgen Inmaculada. En la fachada sur se encuentra la Puerta de San Geroteo (primer obispo de Segovia). En la fachada norte se encuentra la denominada Puerta de San Frutos, patrono de la ciudad.

El Alcázar. Esta magnífica construcción es también visita obligada dentro de la ciudad. El Alcázar de Segovia es una fortaleza medieval y residencia favorita de los Reyes de Castilla de la época. Los orígenes del edificio son inciertos y aunque hay muestras de ruinas romanas, el testimonio más antiguo es del siglo XII. Su apariencia actual se debe en gran parte, a la reconstrucción realizada tras un incendio en 1862. Su estética de castillo encantado ha servido de inspiración a reproducciones como el Castillo de la Bella Durmiente en el Disneylandia de California, en Estados Unidos.

El edificio, por su uso militar, fue construido sobre una roca y posee numerosos pasadizos secretos que bajan hasta el río y lo comunican con otros edificios de la ciudad. Desde el Alcázar se disfruta de la vista de las Murallas del siglo XI que se conservan casi en su totalidad con las Puertas de San Andrés, San Cerbrián y Santiago.

 Al Alcázar de Segovia se lo puede visitar de 10 a 19 en horario de verano e invierno. El precio de la entrada es de 3,50 euros.

Fuente:www.lacapital.com.ar

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