¿Cuánto duran las vacaciones ideales? ¿De qué depende? Marcada preferencia por la fórmula «dos semanas de veraneo, más una de tranquilidad».A disfrutar. Vacaciones en la playa. Entre el viaje y el tiempo para “aclimatarse”, pueden consumirse tres o cuatro días. Por eso, la mayoría piensa en dos semanas para salir…
A la humanidad le costó mucho tener vacaciones pagas y consensuadas. Esta gran conquista occidental se alcanzó recién en la primera mitad del siglo 20. En Argentina empezó a legislarse allá por los años 1940, gracias al socialismo. Luego sobrevino la costumbre patronal de otorgar días extra, en compensación por horas y trabajo ídem.
En general, los trabajadores en relación de dependencia y con menos de cinco años de antigüedad, tienen 14 días corridos de vacaciones. Pero hoy, muchos ingresantes al mercado laboral entran pidiendo, lisa y llanamente, tres semanas. Es decir, una más de las que les corresponde por ley. Al parecer, la vida actual hace que 21 días sean el lapso mínimo e imprescindible para relajarse.
“Una para mí”. Cada grupo humano arma el combo vacacional como mejor le queda. No importa cuán diversa sea su composición: todos precisan del oxígeno de las vacaciones. Un rápido sondeo permitió detectar la generalizada inclinación por la fórmula “dos semanas + una”. Las primeras, en familia y preferentemente en cabañas o apart hotel, con desayuno, mucama, kitchenette y asador. La tercera, para la pareja o para la persona, y/o “para disfrutar de la casa y estar tranquilo(s)”.
Un llamativo número de entrevistados, de distintas extracciones y ocupaciones, aunque todos activos laboralmente, entre los 28 y los 60 años, dijo necesitar de “un buen rato” para sí mismos. También dijeron que no era “obligación” salir en enero. Más de uno se inclinó por el febrero. Los que no tienen chicos o están crecidos, se extienden a marzo o abril.
Valores actuales. “Para las nuevas generaciones, el tiempo tiene quizá más valor que el dinero”, coinciden Dolores Clariá y Mariano Gewerc. Ambos son consultores y están acostumbrados a tratar con postulantes, patrones y gerentes.
“La mayoría de la gente joven, capacitada o no, que busca empleo, evalúa tanto el sueldo como la disponibilidad horaria y el receso anual … Muchos prefieren una paga inferior a la que pretendían con tal de que les garanticen tres semanas de vacaciones”, cuenta Clariá. Esto significan 21 días corridos de arranque. Al respecto, en 2011 se presentaron dos proyectos en la Cámara de Diputados para llevar a 21 el mínimo de días, aunque no avanzaron.
En las empresas, se suele premiar la eficiencia o buen desempeño con más días libres.
En general, los especialistas en recursos humanos atribuyen esta conducta a que, en la actualidad, ambos integrantes de la pareja trabajan y los hijos están en escuelas de doble jornada, o tienen actividades extra curriculares. En suma, a todos les hace falta más tiempo para estar juntos. O para estar solos. A ello hay que sumarle el estrés.
“Ando siempre enchufada a 220 … ¿Me quiere decir cómo hago para desenchufarme en sólo 14 días, tres o cuatro de los cuales se van en viajar, instalarme, adaptarme?”, plantea una joven administradora fabril.
Según una encuesta de trabajando.com, sólo el 46 por ciento de los trabajadores logra “desconectarse” completamente del trabajo cuando sale de vacaciones. Un 26 por ciento dice que se desconecta pero está pendiente del teléfono; un 20 por ciento admite no desconectarse y revisar constantemente el mail laboral y ocho por ciento no lo hace porque tiene un cargo que se lo impide.
Con un ojo en el mail
De acuerdo con una encuesta de Adecco, multinacional de Recursos Humanos, el 55% de los trabajadores consultados revisa el correo de su oficina durante sus vacaciones y el 53% piensa en el manejo de sus funciones y/o asuntos pendientes que quedaron a cargo de otro/s durante su ausencia.
Fuente:www.lavoz.com.ar y (Télam)