Los beneficios de las termas para la salud son este otoño la base de la oferta turística de la ciudad de Villa Elisa, en la costa del río Uruguay, donde está el primer complejo de aguas termales saladas de Entre Ríos, que este año presenta novedades en cuanto a servicios y entretenimientos…
A cuatro kilómetros del centro del pueblo, en el predio de las termas, además del agua que fluye a 40 grados y se distribuye en piletas a distintas temperaturas, se ofrecen actividades deportivas y recreativas para los numerosos visitantes, que llegan a los 500 por día durante los fines de semana. Allí también se puede jugar fútbol, tenis y golf, pasear en bicicleta o bote en un lago, participar de entretenimientos grupales o internarse unas horas en el «spa» de aguas termales.
Quienes desean pernoctar en el predio cuentan con un hotel de tres estrellas con 33 habitaciones y 101 bungalows para dos a seis personas y un total de 376 plazas. Eliana Francou, gerenta del complejo aclaró que además hay espacios para «motorhomes» y en el cámping del complejo. Para este año esperan inaugurar el primer hotel de cinco estrellas del lugar, que tendrá una administración independiente de las termas.
Mientras avanza la perforación del segundo pozo del complejo, el agua que surge del primero -que llega a 1.036 metros de profundidad- es distribuida en ocho grandes piletas abiertas, cubiertas y semicubiertas, en las que la temperatura varía de 36 a 40 grados, algunas con «hidrojets» para cervicales y bancos sumergidos. En dos de las de uso recreativo se agrega agua dulce y se la mantiene a unos 30 grados, y una de ellas cuenta con un mecanismo para hacer olas artificiales, y otras tres están destinadas sólo a niños pequeños. «Estas aguas son de alta mineralización, débilmente alcalinas, cloruradas, sulfatadas, estrónicas, radónicas», explicó Francou y añadió que «son estimulantes de las funciones celulares y la actividad del metabolismo, además de sus efectos antiinflamatorios y beneficios dermatológicos».
Entre sus bondades figuran la estimulación del sistema nervioso vegetativo y la ayuda en procesos de recuperación de lesiones traumáticas, afecciones reumáticas crónicas, rehabilitación neurológica y postoperaciones quirúrgicas en el aparato locomotor. Además de los baños, que son el principal motivo para concurrir a las termas, los visitantes pueden utilizar canchas de tenis de polvo de ladrillo y de fútbol, jugar golf en un campo de nueve hoyos o recorrer las calles de tierra en bicicleta o a pie, como práctica aeróbica o sólo caminando.
A pocos metros de las piletas, hay un lago artificial de cuatro hectáreas, formado por el embalse del agua dulce de un arroyo, en el que se pueden realizar paseos en bote a pedal o pescar diminutas piezas, que generalmente son regresadas al agua.
Junto al lago está el spa, que en sus 700 metros cuadrados dispone de diversos tipos de hidromasajes en duchas y en piletas con agua termal, además de terapias adicionales, con camas especiales, fango, masajes y otros métodos. Muchos de quienes se hospedan en el predio termal alquilan bicicletas con las que también salen a recorrer el pueblo y sus alrededores, ya que Villa Elisa cuenta con una amplia y variada oferta de actividades turísticas. Además de pedalear por sus calles y paseos cuya decoración le valieron al pueblo el nombre de «Ciudad jardín», pueden visitar museos, centenatrios almacenes de campo, el balneario y la estación de donde parte el tren turístico del ferroclub local, entre otras posibilidades.
Fuente: www.lacapital.com.ar /Por Gustavo Espeche Ortiz