Breve historia y cronología de las ideas, los actores, los procesos y los acontecimientos.Algunos habitantes del litoral atlántico patagónico en la década de los años 50 / 60 nos propusimos buscar alternativas de transformación y desarrollo para el noreste del Chubut,…
que nos permitieran trabajo, bienestar y arraigo, luego de “vivir fantasías” de franquicias aduaneras, y radicaciones fantásticas. Que nos dejaban peor que antes de que ocurrieran……..
Pensamos en posibilidades –genuinas-, de allí surgió el modelo chubutense, de potenciar el turismo de naturaleza, desde una gestión y visión diferente. En una Patagonia, en la que históricamente, poco se respetó la búsqueda del arraigo, del hijo de estas tierras. Sabíamos que nuestra opción balnearia, parecida a la del litoral bonaerense, por razones de precio de llegada y logística, no era competitiva.
De allí que al aparecer en el verano de 1956, en Madryn, el Campeón Francés y luego Argentino de Pesca submarina, Jules Rossi, con la novedad, de que éramos al sur de Río de Janeiro, la mejor e integral opción de los deportes subacuaticos, se nos prendió una luz de algo “competitivo turístico”. Los deportes subacuaticos, con la realización de los Máximos Programas Argentinos de la especialidad, en Chubut, desde 1957, pasaron a ser lo emblemático que llevaba al turismo, año a año, en el noreste como propuesta diferente, que comenzaba a despertar curiosidad. Pero…, esto no alcanzaba….
Por aquellos tiempos al explicarnos algunos conservacionistas de la “Fundación Natura”, que visitaron la elefantería y la Isla de los Pájaros, en la Península Valdés que esos atractivos “podían despertar interés turístico”, nos sumamos a ellos en 1958, para conseguir que –se interrumpieran los permisos que permitían la matanza de los lobos para utilizar su grasa y los cueros; y también nos pusimos a trabajar, en que no se molestaran las colonias de aves, con la excusa de extracción de –guano-.
En el verano de l964, un empresario amigo , Dn. Carlos Gutiérrez, me presentó a un grupo de personas, que lo habían acompañado a ver las Colonias de Fauna de la Península Valdés, al entonces Director del Zoológico de Nueva York, Dr. William Conway, a quién traductor mediante, le consulté si lo que el había visto, podía despertar interés para que gente del mundo “nos visitara”, recibiendo no solo la respuesta de que había una creciente tendencia por los animales silvestres, y los ambientes inéditos, poco alterados. Se ofreció a orientarnos si tomábamos la decisión de cuidar estos atractivos, lo que nos entusiasmó, no solo por la claridad y convicción de sus respuestas en la circunstancia, sino porque se convirtió con el paso de los años, en el orientador profesional, desinteresado y acertado de lo que se fue construyendo de Áreas Protegidas con finalidad principalmente turísticas en toda la Provincia del Chubut y resto de la Patagonia..
Año 1964
Al colaborar en los primeros meses de este año, con el Dr. Néstor A. Moré (diputado Provincial en la Legislatura de Chubut), en la redacción de la Ley de Turismo, no dejamos de prever una “obligación conservacionista”, para la futura Institución turística.
En Marzo, acompañé al Dr. Néstor A. More, a la entonces Dirección Nacional de Turismo en la Ciudad de Buenos Aires, donde el Coordinador General de esta entidad, Arturo Alesandrini, le entrego al Diputado More, un proyecto tipo de Ley Provincial, la que ajustada a la realidad de Chubut, por el mencionado, logró que en Julio se aprobara por unanimidad esta norma presentada por los Legisladores: N.A. Moré, A.P. Garagarza y René Comán, y en el mes de octubre fui llamado por el Gobernador de la Provincia, Esc. Roque González para ofrecerme el cargo, que con aval de legislatura (Dr. Atilio Viglione), me otorgaba la distinción y el compromiso de –tratar de iniciar esta historia- como Autoridad Turística Provincial, en una jurisdicción provincial, que en su cordillera, gracias a su Parque Nacional Los Alerces, poseía una incipiente presencia turística, pero que en el resto, pocos o ningunos visitantes nos acompañaban.
La Ley Provincial nº 436/64 creo la Dirección Provincial de Turismo como una Entidad Autárquica del Estado Provincial. En su capítulo III, Art 8 Inc. c), establecía específicamente como Atribuciones y Deberes de aquella, el «Conservar las zonas y lugares de turismo declarados tales por el Poder Ejecutivo y adoptar medidas que considere necesarias para proteger las bellezas naturales, la flora, la fauna y todo aquello que constituya una fuente de atracción turística, cultural, estética y económica». Esta norma, clara y de avanzada, fue el marco de la decisión del Gobernador Roque González (y de quienes lo sucedieron) de convertir al Sector Provincial de Turismo (más allá de la forma que fue asumiendo a lo largo del tiempo), en autoridad de Propuestas y Aplicación en temas que hacen al quehacer turístico también en lo concerniente a lo que constituya esencialmente –productos turísticos- (2) de la Provincia.
Es así como, promovimos en 1965, para la Península Valdés, avanzar en el cuidado de sus atractivos naturales, NO bajo el modelo de exclusión de los propietarios privados, ni de los actores locales, sino teniendo como referencia el Sistema Europeo de Parques o Áreas Protegidas, (histórico) modelo que integra a los actores propietarios de la tierra en la búsqueda de «objetivos de interés para el bien común», con las PARTES (tierras fiscales) que aportó para conservar el ESTADO.
Año 1965-1966
Esta realidad, en una provincia, sin rutas pavimentadas para llegar ni recorrer, sin hotelería adecuada ni Estaciones de Servicio, para la logística elemental de viaje, nos ponía en la situación de tener vacío el triangulo elemental que exige la actividad turística: como llegar, donde alojarse y que ver. El ver, obliga a la composición de los PRODUCTOS TURÍSTICOS, atractivos más servicios, de allí que nos volcamos a tomar la línea de “cuidar los atractivos”, que habilitábamos para visitar, a partir de crearle un status de elemental Área Protegida. Así con la ayuda de un funcionario que nos facilitó Parques Nacionales, Nantlais Evans, comenazamos a redactar en forma asociada a la gente de la Dirección de Bosques , un Proyecto de Ley de Parques y Reservas Provinciales ,
Proyecto que seguimos trabajando en Año 1966, en la legislatura del Chubut, llegando al acuerdo pleno y a un tratamiento que no se plasmó por la interrupción del gobierno del Presidente Illia 26-6-1966)
El 6 de enero de l966, ante el favorable -estado parlamentario- de la Ley de Conservación, el Poder ejecutivo, nos autoriza a poner en marcha un primer eslabón, en el Sistema Península Valdés, con la puesta en marcha de la Reserva o Estación de Fauna de Punta Loma, en el Golfo Nuevo. Eslabón fundador del turismo Atlántico Latinoamericano. El Gabinete Provincial, representado por el Ministro de nuestra Area Ing. Eduardo Saigg, nos acompañó a inaugurar el camino con que habilitamos la llegada y la casilla, que trasladamos junto a las barrancas, para el cuidado del nuevo Area Protegida. Un amigo, pescador costero de profesión, Dn. Hipólito (Polo) García, fue quién quedo allí “gratuitamente” los primeros meses, cuidando y haciendo de Guía Educador. Con la autorización del Ministro Saigg entregamos al Director del Zoologico de Nueva York, William Conway, una solicitud de Asistencia Tecnica, para el estudio de la figura mas relevante que nos visitaba gran parte del año, la “ballena Franca del Sur”
Año 1967
La Provincia sigue avanzando en dicho modelo y es así como por Ley 697/67 (el 29-09-67, se promulga esta Ley), que crea las Reservas Marinas de Punta Norte e Isla de Los Pájaros e institucionaliza la de Punta Loma, (pioneras en América Latina), las que son seguidas por las de: Caleta Valdés, Punta Delgada, Punta Pirámide, Punta Tombo, Cabo Dos Bahías, Golfo San José y el Bosque Petrificado de Sarmiento. Estas áreas acotaron apostaderos de fauna y atractivos, en lo puntual, sin alterar ni las propiedades, ni los tradicionales usos rurales preexistentes. En cada uno de los casos, la donación o anuencia de los dueños de la tierra, permitió la institucionalización de las áreas, demostrando un consenso entre el sector Estatal Público y el actor Privado. Ambos compartieron la valoración de los lugares y la idea de necesidad de su protección y uso racional. El primero ejerció su poder público a través de un camino democrático, de búsqueda de consenso y de respeto a los derechos del propietario. Esta metodología fue avalada a lo largo de toda la vida Institucional de la Provincia del Chubut, NUNCA FUE NECESARIO EXPROPIAR UN SOLO METRO DE TIERRA, tal vez porque los propietarios, muchos descendientes de los primeros hombres blancos que habitaron suelo Chubutense, sabían y habían aprendido de los pueblos “Tehuelches”, la interdependencia y la fragilidad de los elementos del ecosistema donde están inmersos.
Con estos antecedentes gestionamos ante Parques Nacionales, la asignación de un profesional, para la puesta en marcha en la Isla de los Pájaros de un Laboratorio de Investigación de la Vida Silvestre, lo que las autoridades de Parques, admirados por nuestra audacia, dan curso favorable en l968, con la asignación del Prof. Juan Daciuk, que se constituye así junto al Área Protegida del Golfo San José.
Año 1969
Desbordado por la experiencia de Isla de los Pájaros, desde el Organismo Turístico de Chubut, gestionamos en Presidencia de la Nación (Asesor Científico, Mariano N. Castex) la Instalación de un Centro de Investigación de Vida Silvestre en Madryn, para dar Asistencia Técnica al Sistema Provincial de Áreas Protegidas, lo que da origen al Centro Nacional Patagónico – CENPAT, desde, 1970.
Año 1970 La Soc. Zoo. De Nueva York, beca al Director de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, Antonio Torrejón, que durante 7 meses se capacitó en un Curso de la Universidad Jorge Washington en el manejo de los Parques y Áreas Protegidas de los EE.UU. y Canadá, en programas de aplicación en la Patagonia. Chubut logra en Washington DC, la Sede para realizar en esta parte de América el “II Seminario Internacional sobre Áreas Naturales y Turismo”, que tuvo su primer versión en territorio Norteamericano. La Soc. Zoo. de Nueva York aprueba el requerimiento de Chubut (1966), y financian y envían al especialista Royer Payne que efectúe (Durante 30 años) el más completo estudio de ballenas del planeta. Dando a la Provincia los indicadores para el manejo sustentable del producto turístico “ballena franca austral” La misma fundación al año siguiente financia el estudio de pingüinos de la experta Dee Boersma. De inmediato, por Decreto Provincial, damos carácter de Estación de Conservación Científica al Área de Pingüinos de Punta Tombo.
Año 1971
Se pone en marcha un inédito SISTEMA DE AUDITORIA CIENTIFICA DE LAS AREAS PROTEGIDAS, SE REALIZA EL “ Seminario Internacional de Áreas Naturales y Turismo”, que se repitió en forma bianual hasta 1992. Evento al que se convocaban representativos especialistas, que en la visita a todas las reservas Naturales, daban opiniones y proponían evolucionadas alternativas de manejo. Todos los integrantes del sistema de guarda faunas participaban, como aporte a la capacitación. El programa siempre se autofinanció. Año 1972 Creamos dándole rango de Estación Científica al Área Protegida de Punta Tombo, por la donación de los propietarios Familia La Regina, de 600 hs. Que la involucraban. Al recibir la donación del Municipio de Camarones de su Área Fiscal de Cabo Dos Bahías, le damos también estatus de RESERVA NATURAL TURISTICA, a dicho enclave.
Año 1974
Año en que por Ley Provincia, se crea el PARQUE MARINO GOLFO SAN JOSE, primero en su tipo en el litoral Argentino. Primavera de 1974, colaborando en los estudios de campo del especialista Royer Payne y a requerimiento de la Dirección Provincial de Turismo : Mariano van Gelderen y Jorge Schmid comienzan a experimentar el “Avistaje Patagónico de la Ballena Franca del Sur”