A sólo 340 kilómetros de Buenos Aires, Colón se luce como un destino para el relax y la aventura. A la vera del río Uruguay, propone visitar una exclusiva reserva de palmeras yatay y adquirir vistosas artesanías, además de tranquilas playas y termas…
Abundante vegetación y un rio apacible invitan al turista a pasar una estadía inolvidable en Colón, en el litoral argentino, en plena tranquilidad para disfrutar de actividades culturales y deportivas. Situada en el centro este de la provincia de Entre Ríos, esta ciudad sorprende con su destacado complejo termal donde probar diversos tratamientos que ayudan a renovar energías.
Al resguardo siempre de sus costumbres pueblerinas, Colón supo adoptar, desde tempranos tiempos, modernos y adecuados servicios para posicionarse como Capital del Turismo en la provincia. Ahí, se descubren los primeros pasos dados por los inmigrantes europeos en estas tierras y las anécdotas de uno de los caudillos más famosos de la historia nacional como fue Justo José Urquiza, varias veces gobernador local y primer presidente constitucional del país.
Como semillero de laboriosos artesanos, cada mes de abril convoca a la Fiesta Nacional que los homenajea, y ofrece, durante todo el año, especiales mercados y ferias donde adquirir originales trabajos en cuero, plata y materiales naturales de la zona. Con una excelente variedad de servicios gastronómicos, abundan los platos de río, destacan pescados como el dorado y surubíes. Además, ofrece una agitada vida nocturna, un entretenido casino, actividades de conservación y aventura, circuitos rurales y un destacado complejo de golf.
Aguas tranquilas
• Las playas del río Uruguay son las protagonistas de estas tierras coloradas. Sobre sus tranquilas aguas se realizan actividades náuticas como kayak, remo y windsurf, así como salidas de pesca.
• Otra propuesta es acceder a islas vírgenes para apreciar exóticos ejemplares de flora autóctona y una amplia variedad de especies animales, entre carpinchos, lobitos de ríos y tortugas.
• Sobre el sector norte, se ubica el Complejo Termal Municipal Carlos René Evequoz, en un predio de cuatro hectáreas, con aguas que van de 33 a 40 grados. Se trata de un pozo de más de 1.500 metros de profundidad que genera este maravilloso recurso entre abundante vegetación, inmejorable clima y múltiples actividades.
• Para disfrutar una jornada de relax total en diez piletas diferentes, con duchas, sanitarios y buffet. Al lado, se extiende el Golf Club Colón, con nueve hoyos para los apasionados de este detallista deporte.
Alternativas más verdes
Uno de los circuitos recomendados es el que lleva por los caminos rurales para disfrutar de la naturaleza plena, aprender labores de campo y conocer el auténtico paisaje entrerriano.
Algunas de las propuestas, invitan a conocer una Escuela Aerotécnica durante el ciclo lectivo, entre las 8 y las 16, donde ver la producción de la huerta, el desarrollo de la cunicultura y participar de la elaboración de productos lácteos, que también pueden ser comprados.
Para sorprenderse con el sonido de los pájaros, es un imperdible un avistaje de aves en cercanías de los arroyos La Leche y Artallaz, donde el Municipio organiza salidas de tres horas en grupos de hasta seis personas, que incluyen charlas, binoculares, refrigerios y hasta -como opcional- el alquiler de especiales equipos fotográficos.
Recorrer Entre Ríos
• Una de las visitas obligadas es el Palacio San José, un casco de estancia de mediados del siglo XIX convertido en Museo y declarado Monumento Histórico Nacional, por albergar entre sus paredes los rastros de la excéntrica vida del general Urquiza. Permanece abierto todos los días, entre las 8 y las 19. Además de recorridos guiados, ofrece especiales noches que reconstruyen la vida cotidiana de lo que fue un destacado centro político.
• Un poco más al centro de la provincia, en el km 198 de la ruta 14, otra de las paradas para el recuerdo será el Parque Nacional El Palmar, unas 8.500 hectáreas que resguardan los últimos palmares de yatay y ambientes que conforman un ecosistema único donde se pueden ver reptiles, roedores y aves típicas, así como hurones, zorrinos y ñandúes.
• Muy cerca también, el Refugio de Vida Silvestre La Aurora del Palmar, con actividades de conservación, turismo aventura y cabalgatas.
• Para cerrar, Pueblo Liebig al mejor estilo inglés, sede de la primera fábrica argentina dedicada a la elaboración de conservas de carne que dejó de funcionar en los años ’70. Ofrece visitas con guías especializados para descubrir las maravillas de la arquitectura industrial. Además, en el poblado hay una extraordinaria Exposición de Mariposas e Insectos.
Sabores y aromas
Las rutas gastronómicas se entrecruzan con los senderos artesanales, abriéndose paso en el itinerario del turista que lleva por puestos regionales, licorerías y cervecerías. Entre los manjares, está el clásico asado criollo, los pescados frescos, el tradicional alfajor, las tortas fritas, dulces y escabeches.
Cómo llegar
• Desde Buenos Aires capital, es preciso tomar el Puente Zárate-Brazo Largo por autopista, y luego seguir por la RN 14, hasta el acceso a la ciudad de Colón.
• Hay vuelos lunes, miércoles y viernes a la ciudad de Paraná, y los martes y jueves a Concordia.
Fuente:AGENCIA TUR NOTICIAS
Fotos: Julio Ramirez