La segunda bodega en el mundo que pertenece a una comunidad indígena, ubicada en Amaicha del Valle, a 161 km de la capital tucumana, se prepara para participar en marzo próximo de la vendimia, con sabores propios de la zona.Unos 36 mil litros de vino producido por la Bodega Comunitaria Los Amaicha, estarán listos en un mes para ser degustados e integrarse a la Ruta del Vino…
Las variedades que se cultivan en estas tierras son malbec, torrontés y criolla, esta última una uva propia de la comunidad que promete impregnar a esta bebida de sabores ancestrales.
El proyecto de armar la Bodega Comunitaria surgió en 2011 “con el objetivo de resguardar nuestras tradiciones entre las cuales se encuentra el cultivo de la uva para la actividad vitivinícola” explicó Sebastián Pastrana, guía de la bodega.
“No podíamos hacer una bodega para cada familia (minifundista) de la zona, por ello se estableció una forma de organización por la cual cada una de ellas pudiera aportar la materia prima (las uvas) para elaborar el producto y luego recibirlo listo para su comercialización como forma de pago”, sostuvo.
“En un principio participaban solamente grupos familiares de la comunidad, pero luego se fue extendiendo y conteniendo a otros poblados cercanos”, agregó.
No hay una cantidad fija de personas que trabajen en la bodega, indicó Pastrana, «pueden ser 30, lo importante es que cada familia produce su propia uva».
Se estima que la cantidad de tierra cultivable pueden ser entre 20 a 30 hectáreas (no se puede determinar con exactitud porque cada familia posee una parcela). “Esto convierte a la comunidad en dueños de su propia economía”, valoró el guía.
El territorio de Amaicha del Valle se extiende alrededor de 52.000 hectáreas pertenecientes al Valle Calchaquí. Actualmente posee 5.000 habitantes que forman parte de la Gran Nación Diaguita
Fuente y fotos: Télam