Cariló en invierno:Arquería, excursiones por médanos y sandboard son algunas de las actividades para disfrutar

La ciudad, en el partido bonaerense de Pinamar, no sólo es sinónimo de vacaciones de verano, con playa, sol, y el tradicional bosque, sino que también ofrece alternativas de turismo aventura para la temporada invernal.Mauricio Wenner, oriundo de la ciudad de Pinamar y con vasta experiencia en turismo aventura en diferentes partes del mundo, ofrece desde hace dos décadas un cronograma de actividades durante todo el año rompiendo con la estacionalidad propia de un destino costero…

«Realizo travesías y excursiones en la zona de Pinamar y Cariló durante los 365 días del año; excursiones de turismo aventura que consisten en recorrer playas y médanos con vehículos 4×4 más grandes de lo normal», explicó en diálogo con Télam.

Sentado en la cabina de un camión especialmente diseñado para este tipo de aventuras, que no pasa desapercibido ante los turistas por su gigantesca carrocería y el ploteo animal print, Wenner detalló los itinerarios y actividades que se realizan en dos salidas diarias, tanto en invierno como en verano.

«Tenemos salidas diarias y las excursiones más clásicas son las que hacemos recorriendo las playas, los médanos, haciendo un buen recorrido, muy divertido y con mucha adrenalina», explicó.

La zona elegida es Pinamar Norte, donde los médanos son más altos -algunos alcanzan los 40 metros de altura- y que permiten a los aventureros lanzarse en las tablas de sandboard.

«Los médanos tienen diferentes pendientes y ahí les enseñamos a tirarse parados, sentados o acostados, dependiendo de la experiencia, ya que hay que tener en cuenta que en los más empinados la velocidad puede llegar a los 70 kilómetros por hora», detalló.

«Para los más chicos, la opción es el trineo, donde se divierten mucho más, pero eso no quiere decir que también los más grandes -inclusive gente mayor- disfruten de esta aventura, pero siempre bajo nuestra supervisión», agregó.

Otra de las actividades es la arquería: «armamos un circuito de arco y flecha, les enseñamos técnicas, organizamos torneos, algo que también realizamos con rifles de aire comprimido», señaló Wenner.

Los médanos para realizar las actividades se van seleccionado en la excursión, por lo que, por ejemplo, cuando el viento es demasiado fuerte del sector norte, la gente hace snorboard y arquería por el lado sur, y viceversa.

«Después de la actividad -continuó-, tomamos algo y nos subimos nuevamente al camión para hacer una recorrida por los médanos, playa y lagunas que se forman eventualmente, donde se ven muchas gaviotas».

Pero las aventuras no se reducen sólo a esas dos prácticas, porque en las lagunas, o asimismo en el mar -dependiendo del clima-, se ofrece la opción de realizar kayak.

«Se trata de una segunda excursión que hacemos en grupo, siempre acompañados por guardavidas, para la cual utilizamos los kayaks conocidos como ‘Sit on Top’, que no se hunden ni se dan vuelta, porque estamos hablando de gente que por lo general no tiene experiencia. En ese caso, la laguna es mucho más fácil porque es poco profunda y no tiene oleaje», precisó.

Otra de las opciones que ofrece Wenner desde hace 4 años es una tirolesa móvil que se puede armar en diferentes lugares de la zona; tanto en el bosque como en los edificios.

«Me llevó mucho tiempo lograrla -tiene 120 metros de largo-, pero el esfuerzo valió la pena porque es muy divertida. Tanto la tirolesa como los kayaks son dos actividades que armamos con grupos grandes, como pueden ser empresas o colegios», remarcó.

Para las excursiones se cuenta con el camión, con capacidad para 12 personas, y otro vehículo que transporta 10 excursionistas.

«A veces hasta hemos llevado unas 100 personas, para lo cual me ayudan colegas que hacen excursiones en otros lugares -y hasta mi hermano-, y siempre con mi compañera de trabajo, Roxana Fiorito», precisó.

La pasión de Wnner con la aventura le viene de la niñez -criado en la zona desde los 2 o 3 años-, cuando acompañaba a su padre en las travesías por la zona -mucho más despoblada que en la actualidad- en uno de los clásicos jeep Willys, hasta que en 1996 comenzó con las excursiones.

Tras recorrer Sudamérica, vivir en el Amazonas, e intercalar su actividad de guardavidas entre España y la costa argentina, Wenner comenzó en 1996 con las excursiones en la zona conocida ‘Cementerio de los Caracoles’.

Por otra parte, Wenner destacó que «la mayoría de los locales, diría que un 80% o más, tienen abierto todo el año, y además los hoteles y aparts hoteles ofrecen buenos precios con excelentes servicios, lo que fue acostumbrando a los turistas a venir porque saben que encontrarán infinidad de opciones», contó.

«Y en tal sentido -agregó- los fines de semana largo ayudaron mucho porque hace que la gente venga, y eso acá se nota mucho».

Fuente y fotos: Télam

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