Cerca de 15.000 personas visitaron este fin de semana la muestra «Japón en Formosa; Un diálogo entre pueblos», que se desarrolló en el predio ferial de la capital provincial y que tuvo como objetivo promocionar a Formosa como destino para los turistas del país asiático.La muestra, que se desarrolló durante tres jornadas, contó con la presencia de 150 artistas japoneses, profesionales del turismo, y descendientes que habitan en el país, además de artistas locales que brindaron un espectáculo de música y bailes folclóricos…
El ministro de Turismo de Formosa, Ramiro Fernández Patri, dijo a Télam que la convocatoria tuvo la mejor recepción, sobre todo de los jóvenes, quienes fueron a visitar la muestra entre el viernes y el domingo y pudieron disfrutar del arte oriental y participar de las charlas y los debates que organizaron en el predio que se ubica junto a la costanera.
El río Paraguay y la tupida vegetación de la zona fueron el marco de fondo de la muestra que tuvo por finalidad desarrollar el turismo en la provincia y proteger varias especies de animales y vegetales característicos de esa región, informaron las autoridades turísticas de la provincia.
En la inauguración estuvo el gobernador provincial, Gildo Insfrán, quien recibió al embajador de Japón, Noriteru Fukujima, junto al gabinete provincial y municipal, para iniciar las jornadas en las que se ofrecieron cursos de gastronomía japonesa, origami, tambores Taiko, danzas, pinturas, ikebanas y bonsai, como algunos de los exponentes de las experiencias asiáticas que se cultivan en Argentina.
La muestra de este fin de semana fue la coronación de un trabajo de varios años en el que se traen grupos de visitantes a la provincia para evaluar la actividad turística, lo que permitió incrementar la cantidad de visitantes de Japón que llegan a Formosa cada año a realizar ecoturismo, resaltaron desde el Ministerio de Turismo local.
En base a las experiencias de los visitantes, las autoridades turísticas de la provincia realizaron un trabajo de mejoramiento de la infraestructura, especialmente en rutas, mientras que el sector privado aportó en el financiamiento de alojamientos hoteleros que incluirá un proyecto de un hotel cinco estrellas, con casino, en la localidad de Herradura, ubicada 30 kilómetros al sur de la capital provincial.
El embajador Fukuyima destacó que a los japoneses les sorprende la llanura de Formosa, donde el horizonte siempre está presente, lo que casi no se puede ver en Japón por su geografía montañosa.
Asimismo, señaló que los visitantes de su país que llegaron para la muestra se mostraron sorprendidos por la maravilla natural del Parque Nacional Pilcomayo, los esteros Patiño, y el Bañado La Estrella.
En tanto, Fernández Patri resaltó la consigna de «aprender de otra cultura», en una provincia que está apuntando a «cambiar su matriz económica» para pasar de «la producción primaria de alimentos a la industrialización, los servicios, y la generación de conocimientos», para lo cual «es crucial la relación» con un país como Japón.
En ese sentido estuvieron dirigidas las charlas técnicas ofrecidas por médicos especialistas en acupuntura y medicinas alternativas junto a ingenieros forestales y en recursos naturales quienes, entre otros trabajos, desarrollan tareas especiales para proteger a las boas constrictoras y al árbol del palo santo.
El ingeniero nipón Daigo Fujisono remarcó en una charla que las leyes de la Argentina y la provincia protegen al ofidio llamado curiyú para que no se cace, acción que está sancionada con multas.
Fujisono agregó que el árbol del palo santo, del que por ejemplo se extraen fijadores para la perfumería, se usa también para hacer parquet, proceso donde se desperdicia el 80 % de la madera que se trabaja, pero aclaró que si se cuida el recurso ese desperdicio se puede reducir para proteger ese árbol.
Respecto de la caza furtiva de la anaconda, Fernández Patri explicó que tenían el plan de incorporar a los depredadores al sistema de protección de la fauna, como se hizo en Ios esteros del Iberá luego de copiarlo de Sudáfrica, ya que entendían que era mejor mostrar esos animales que matarlos sin ninguna finalidad comercial ni gastronómica.
Fuente y fotos: Télam